miércoles, enero 10, 2007

Turismo sexual con Wah, de quince años

Elena Valenciano, portavoz socialista de derechos humanos en el Parlamento Europeo, denuncia la prostitución infantil

"Wah, de 15 años, practica felaciones en los hoteles de lujo de Phnom Penh...Entre los nuevos turistas navideños muchos irán buscando relaciones sexuales con menores", señala Elena Valenciano, portavoz socialista en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, escribiendo en El País (4-1-07).
Da cifras y datos estremecedores. España es la quinta potencia europea en exportación de pederastas: unos 35.000 españoles viajan cada año, sobre todo a América Latina, para disfrutar del sexo con niñas y niños.
Tras el tsunami asiático, muchos "turistas del sexo" (con menores o con mayores) se desplazaron a América Latina: hay 250.000 menores en la industria sexual de México, 500.000 niñas prostituidas en Brasil, 250.000 en República Dominicana. Dice la Organización Mundial del Comercio que, de 700 millones de turistas internacionales al año, hay un 20% que se mueven con fines sexuales y un 3% (4,2 millones) tiene inclinaciones pedófilas.
La eurodiputada socialista reconoce algunos esfuerzos que se hacen contra esta lacra. En Air France muestran vídeos durante el vuelo sobre las consecuencias y daños de la prostitución infantil. Cancún y Acapulco reparten postales: "México tiene grandes atractivos turísticos, pero nuestros niños no forman parte de ellos". El sector del turismo internacional adoptó un código de conducta en el 2004, publicado por la organización ECPAT.

Aunque Elena Valenciano no lo recoge en su artículo, también ese año se hizo en Bangkok un Congreso Mundial de Pastoral del Turismo, cuyo documento final (aquí en español, en la web del Vaticano) dedica bastante espacio a la denuncia y lucha de la explotación sexual turística (de niños y adultos).
Sin embargo, hay contradicciones que llaman la atención. "Más de 100.000 niñas ejercen la prostitución en Filipinas, donde la edad de consentimiento sexual es de 12 años", dice Elena Valenciano. Pero en España es de 13 años (Artículos 181(2) y 183 del Código Penal, aprobado en 1995). En España, Wah, con sus 15 años, podría practicar felaciones en un hotel de lujo o en una zona de "cruising" gay y -cobrase o no- nadie podría decirle nada, ni siquiera sus padres.
Sí, miles de pederastas viajan a otros países. Allí buscan una mayor tolerancia de las autoridades, adolescentes y niños más jóvenes y/o más dóciles; mayor impunidad ante el delito, precios más bajos, más privacidad, la sensación de "aquí la moral es distinta", chicas/chicos más complacientes, el exotismo de otras razas y climas... Pero buena parte de todo ello se puede ir implantando en Europa y en España. Con una ley que permite el "consentimiento sexual" a los 13 años y una sociedad cada vez más permisiva con las "distintas opciones sexuales", todo es cuestión de tiempo.

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