miércoles, junio 04, 2008

La historia de mi secuestro: Bosco Gutiérrez Cortina

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 En 1990, el prestigioso arquitecto mexicano Bosco Gutiérrez-Cortina fue secuestrado cuando salía de misa y recluido durante nueve meses en un zulo de tres metros cuadrados, totalmente incomunicado y sin ver la luz del sol

Un secuestro de nueve meses vivido en la fe. (Fuente: La Razón 02.11.05)

El prestigioso arquitecto mexicano Bosco Gutiérrez permaneció encerrado en un zulo de tres metros

La historia de Bosco Gutiérrez Cortina, un conocido arquitecto mexicano, es dura. Muy dura. Fue secuestrado en 1991 a la salida de misa y permaneció retenido durante nueve meses en un pequeño cuarto. Gracias a su fe en Dios lo pudo sobrellevar y no perder la cordura. «Una mañana al salir de misa, me dirigí al coche. De pronto, un brazo me agarró fuerte y me dieron un golpe con un arma para dejarme inconsciente», relata. Lo siguiente que recuerda es que se despertó cuando le cambiaron de coche para llevarle al zulo: «Tenía la esperanza de salir a los dos o tres días, nunca pensé que se prolongaría tanto», reconoce Bosco, que ha pasado unos días en España contando su experiencia en diversas conferencias. «Los terroristas iban siempre encapuchados de blanco y llevaban guantes».

Por escrito. «En el techo de la habitación había una cámara que registraba mis movimientos y un altavoz en el que me ponían continuamente música para bloquear mi sentido del oído. Estuve escuchando el mismo casete durante cuatro meses seguidos», narra Bosco. Los secuestradores desnudaron al arquitecto y le dejaron sin ropa. «Nunca escuché sus voces, siempre nos comunicábamos por escrito. Incluso me interrogaron mediante un cuestionario en el que tuve que dar datos sobre mi familia. Si me negaba, les harían daño», apunta sobrecogido.

El día y la noche eran confusos porque «encendían y apagaban la luz cuando querían y me daban muy mal de comer» señala. Poco a poco, Bosco reconoce que empezó a «volverse loco». «Ofrecí todos los días mi sufrimiento a Dios y, cuando pensaba, me daba cuenta de que Cristo había sufrido mucho más que yo y que había dado su vida por mí al ser crucificado». Una de las armas que el mexicano utilizó para aumentar su valor fue la oración: «Gracias a ella cogí fuerzas y pude rezar por los captores. Desde aquel momento, sentí la necesidad de cuidarme más y de intentar sobrevivir a aquella situación».

La incertidumbre que el afamado arquitecto, padre por entonces de siete hijos, albergaba sobre su futuro se calmó gracias a que los terroristas –alguno de ellos ex etarras– tuvieron la «consideración» de permitirle tener un libro. Bosco pidió que le dieran la Biblia, lo que con el tiempo le llevó a preguntarse sinceramente: «¿Creo realmente en el Señor?». «Fue en ese momento cuando me di cuenta de que tenía que dejar de vivir de la fe de los demás y asumir la mía». Con un «¡Sí creo!» vio que Dios quería «lo mejor» para él y que debía «aceptar su voluntad».

El fin de la pesadilla. Tras nueve meses de cautiverio, se acordó el pago del rescate de Bosco. Se desarrollaría en Brasil y se encargarían de realizarlo sus hermanos, pero «por problemas, no se pudo efectuar». «Yo había construido un instrumento para abrir la ventana y algún día utilizarlo para escapar». Ese momento finalmente llegó: una mañana, «el secuestrador que tenía que vigilarme se retrasó y aproveché el descuido para escapar encomendándome en todo momento a Dios». La huída no fue tarea fácil, debido a su falta de fuerzas y al impacto que le causó la luz natural. Tuvo que sortear diversos peligros hasta abrir la puerta exterior del chalé donde se encontraba, en la ciudad de Puebla, y coger un taxi. El aspecto desaliñado que ostentaba provocaba desconfianza en la gente, pero logró llegar hasta su casa de México D. F. y despertar de la pesadilla cuando, al descender del automóvil, vio a su mujer y a sus siete hijos bajando de una furgoneta. «Llegué a ellos corriendo y les abracé mientras gritaba: “¡Me he escapado!”». La vida para Bosco cobró un nuevo sentido a partir de ese momento.

CONFERENCIA TESTIMONIAL: Bosco Gutiérrez Cortina – “Estuve secuestrado 9 meses, ¿Vale la pena volver a empezar?”

El Arq. Gutiérrez narró a detalle la experiencia que marcó su vida en mayo de 1991 de una manera drástica sin embargo, él aprovecha la oportunidad de estar en la Anáhuac para compartir la renovación que vivió de manera personal y espiritual al encontrar más que nunca la presencia de Dios en su vida.

“En el secuestro llegué a una situación infrahumana; duré los primeros 15 días ‘tirado’ en el suelo, sin ganas y sin autoestima. Yo no había rezado ordenadamente, hasta que llegó el momento en el cual recé mi primer Rosario. En la vida hay que tener concentración de esfuerzo:
Salud mental – libérate de la angustia.
Salud física – ejercicio y alimentación.
Haz algo – aprovecha el tiempo que es oro.
Reafirmen su fe para creer o no creer, porque en momentos críticos la vida te compromete. Si crees en Dios, debes ser coherente, pero sino crees, dependerá entonces de tus propias fuerzas. Yo divido mi secuestro en dos partes: ‘apostólica’ y ‘escápate’. La primera me hizo pensar que los secuestradores -como sea- son almas equivocadas, pero también valen como personas, entonces les propuse rezar con ellos en Navidad y aceptaron. Ese día, estreché sus manos sin verlos ni escucharlos porque nunca hablaban. Pienso que la felicidad es cuando dejamos que Dios reine en nosotros. La actividad más productiva es la oración ¿Cuántas horas le dedicas a tu propio ser?. En la segunda división (escápate) después de 9 meses encerrado logré escapar… no fue fácil, pero se dio la oportunidad después de estudiar el plan. Cuando volví al ver a mi familia escribí lo siguiente:

Todo es providencia, nada es coincidencia. Todo es para bien y ante sus manos sólo hay ganadores y no perdedores. Dios sabe más y nosotros somos muy limitados. Dios nos pide un abandono de nuestros propios juicios. En esta lucha resumo todo mi secreto y quiero quitar cualquier mérito propio. Estoy convencido de que con ÉL podemos todo y que sin ÉL la más mínima cosa. Cuando no podemos más, nos carga en sus hombros para darnos la libertad. No te olvides de esto. Dios sabe más. Lucha con fe y perseverancia, es hora de responder porque de eso depende nuestra felicidad aquí y en la vida eterna…”


Entrevista a Bosco Gutiérrez en la Vanguardia

Nueve meses en un zulo de un metro por tres. “A mayor rechazo, mayor angustia”

La mañana del 29 de agosto de 1990, Bosco Gutiérrez besó a su mujer y a sus siete hijos, minutos después fue secuestrado. Vivió nueve meses en un zulo de un metro por tres, desnudo la mitad del tiempo. “Yo entiendo mi secuestro como si Dios me hubiera dicho: no te puedo volver a meter en el vientre de tu madre, pero te voy a meter nueve meses en un cuartito para que con tu inteligencia y tu memoria decidas cómo vas a vivir tu segunda oportunidad. Entendí con todo mi ser que mi tesoro es mi gente y no mi trabajo o mi cuenta bancaria. En el zulo lo hubiera dado todo por abrazar un minuto a uno de mis hijos. Desde entonces valoro a la gente por sus cosas positivas y no por sus errores”. A los secuestradores no los cogieron, pero Bosco no ha tenido pesadillas. “Aprendí, fue muy positivo, no lo rechazo”

Tengo 48 años. Nací y vivo en México DF. Estoy casado, tengo nueve hijos y vengo de una familia de 14 hermanos. Estoy licenciado en Arquitectura. Mi postura filosófica y política se basa en lo que yo hago: una arquitectura en función del ser humano. Soy católico. He dado una conferencia en la UIC sobre la historia de mi secuestro

- ¿Cómo se sentía?

- Me tuvieron desnudo cuatro meses. Los secuestradores iban con capucha y jamás oí sus voces, se comunicaban por escrito. Después de tenerme tres días a oscuras me pasaron un interrogatorio: “Hasta que conteste no comenzarán las negociaciones”.

- Contestó, claro…

- Les conté detalles de la vida cotidiana de mi familia y me sentí un traidor, me abandoné y me dejé morir. Trece días tirado en el suelo, haciéndome las necesidades encima.

- ¿Salió de ese estado?

- Uno de los guardianes me mostró un papel: “¡Viva México! (era el día de la independencia), puede tomar lo que quiera”.

- ¿Qué pidió?

- Un gran vaso de Chivas. Me lo trajo, yo me arrastré para cogerlo porque estaba totalmente entumecido y me fui al rincón como un animal con su presa. “Esto sí lo voy a gozar”, me dije. Entonces, el otro Bosco que hay dentro de mí comenzó a hablarme: “¡A ver si eres tan hombrecito!, ofrece el whisky”.

- ¿Y?

- “Yo ofrezco estar secuestrado”, dije. “Eso no depende de ti”, contestó mi voz interior, y tiré el whisky por el váter. Me quedé pensando que había hecho una estupidez y me dormí. Cuando desperté, cogí el papel sobrante del interrogatorio y escribí: “Hoy gané mi primera batalla, no todo lo deciden ellos”. Así empecé a recuperar la autoestima.

- ¿Cómo consiguió que creciera?

- Pensé que no sería muy diferente lo que yo le diría a uno de mis hermanos si estuviera en mi lugar y decidí escribir una carta como si el secuestrado fuera otro. Me puse en pie por primera vez en 19 días y recé.

- ¿Olvidó la carta?

- Sí, pero cuando acabé el rosario la vi dobladita junto a la puerta y me puse a llorar como un idiota: “¡Recibí una carta de mis hermanos, qué maravilla!”, grité. El Bosco realista me decía: “Ya te volviste loco”.

- ¿Qué ponía en la carta?

- “Éste no es un problema personal, es un problema familiar, y lo vamos a resolver en equipo, pero tú eres el que tiene el trabajo más importante: cuidar de ti mismo”.

- ¿Abandonó el papel de víctima?

- Sí, entendí que mi trabajo era entregar mi cuerpecito perfecto al equipo. Así estructuré mi vida, que dividí en tres columnas: salud mental, salud física y aprovecha el tiempo incluso en esas circunstancias.

- ¿Cómo aprovechar el tiempo en un zulo?

- Lo primero era no volverme loco. Entendí que cuanto mayor fuera el rechazo más crecería la angustia, y decidí aceptar mi circunstancia, limpiar mi cuartito y controlar la imaginación. El tiempo lo medía a través de una cinta de música que ellos ponían para que no los oyera, todo el rato la misma.

- Eso es muy mortificador…

- Yo lo convertí en un instrumento. Vivía días de 32 casetes y acabé ajustando la fecha, esas conquistas mejoran tu autoestima. También pedí una dieta muy sencilla que le recomiendo.

- ¿. ..?

- Fruta tres veces al día, cereales por la mañana, proteína al mediodía y yogur por la noche. Corría una hora y media al día (tres casetes) y hacía un casete de abdominales. Pero estoy convencido de que el músculo más importante es la voluntad.

- ¿En qué pensaba?

- En mi madre, que había muerto tres años antes. Recuperé un recuerdo de niño, un sueño. Estaba en el infierno, y un tipo me gritaba: “Estas aquí por no haber ayudado a nadie, fuiste egoísta, y yo estoy aquí porque nadie me echó una mano. Si me hubieras ayudado, los dos estaríamos en el cielo”. Mi madre, que era muy inteligente, me dijo: “Te acabas de dar cuenta de tu responsabilidad como cristiano, hay que ayudar a los demás”.

- ¿Temía encontrar en el infierno a uno de los secuestradores?

- Pues sí, y que me dijera: “Te pudres en tu perfección, porque nunca pensaste que nosotros somos tan dignos y valiosos para Dios como cualquiera”.

- ¿Y empezó a hacer apostolado?

- Recé por ellos y cuando llegó Navidad les pasé un papelito: “Señores guardianes, hoy es Navidad y no hay ni secuestradores ni secuestrado, todos somos hijos de Dios y a las ocho de la noche vamos a rezar”. A esa hora abrieron la ventanuca de la puerta y vi a cinco encapuchados blancos en un fondo negro.

- ¿Qué les dijo?

- Les hablé de la humildad y les leí el evangelio. Al terminar, uno por uno me dieron la mano y experimenté la felicidad más grande. Salir de mí mismo y pensar en los otros hizo que me sintiera valiente y útil. “Arquitecto Bosco – me escribió uno de los secuestradores-, díganos de dónde saca usted la fuerza”.

- ¿De dónde?

- Había perdido el miedo, sabía que mi vida no estaba en sus manos, sino en las de Dios. Los cinco meses restantes fueron de gran profundidad espiritual.

- ¿Tiene nostalgia de esos nueve meses?

- En cierto modo. La sociedad nos mueve a interiorizar poco, vivimos muy en la superficie, no tenemos espacio para reflexionar y por tanto poco crecimiento personal, de manera que tus relaciones con los demás son atropelladas, y tus actitudes, no ponderadas.

- ¿Cómo salió de allí?

- Temía que me abandonaran dejándome morir. Durante meses estuve fabricando una ganzúa con un muelle del catre. La idea era usarla si me abandonaban, pero quise probarla, abrí y no pude volver a cerrar. 

Adopcion Espiritual

22 comentarios:

alejandra dijo...

Gracias por compartir su experiencia toca el alma es usted portador de la palabra de Dios que bonita mision felicidades, su enseñanza deja como mensaje como debemos de aceptar lo que nos toca vivir y abandonarnos en las manos de Dios comunicandonos con el atravez de la oracion Solo Dios Basta que Dios lo llene siempre de Bendiciones a usted y su familia
y mil gracias que su sacrificio y todas sus carencias son una muestra de que si estamos con nuestro Dios todo se puede y que si usted estaba atrapado en ese cuarto Dios teniosia la libertad de elegir como dirigir su soledad acompañandose de Dios y de nuestra madre la virgen

Roberto Remes Tello de Meneses dijo...

El relato, sin duda es impresionante y me enseña muchísimo. Es un instructivo de sobrevivencia en medio de la violencia que desborda a este país. Gracias.

ARQUI1970 dijo...

Gracias por compartir este testimonio de Fe que impulsa a seguir adelante, aun en los más graves problemas. Se nos olvida que Dios es nuestro principio, marca nuestro fin y nos acompaña en la eternidad, somos por El, y a el nos debemos. Ultimamente padecemos la mayoría de una psicosis impresionante por causa de la inseguridad, su relato me recuerda que nada va a pasar si no es voluntad Divina, así que a vivir con más tranquilidad y a tratar de hacer algo por nuestros semejantes y por el propio crecimiento espiritual.

DI "SI"DEBATE dijo...

Que Impresionante. Pido a Dios me de la Fe que usetd tiene. Lo felicito

karla014 dijo...

No cabe duda que cuando la fortaleza de una persona viene de Dios es impresionante, lo felicito por estar tan cerca Dios y por haber vivido esa experiencia de esa manera. Felicidades a su esposa y a toda su familia, que el Señor lo siga bendiciendo abundantemente. Y gracias por compartir esto con todos nosotros.

marlisa dijo...

gracias por compartir su experiencia arquitecto, de verdad se puede sentir la precencia de Dios en us relato
Martha Lilia

Salesianas México Sur dijo...

SOY RELIGIOSA SALESIANA, HOY POR MEDIO DE UN E MAIL LLEGUE AL SITIO DONDE ESTA PUBLICADO SU TESTIMONIO, HE ESCUCHADO DETENIDAMENTE SU EXPERIENCIA Y LA PRESENCIA DEL DIOS DE LOS CRISTIANOS EN SU VIDA... Y ME HE IMPRESIONADO Y LLORADO DE LA EMOCIÓN DE LA MARAVILLA QUE DIOS HIZO EN USTED... PERO QUE TAMBIEN USTED HIZO EN DIOS!
CON EL TODO... SIN EL NADA!

GRACIAS SU EXPERIENCIA ES NUEVA AHORA... PORK EN DONDE DIOS ACTUA EL TIEMPO NO PASA!
HNA. GABRIELA MURGUÍA
SALESIANA

Unknown dijo...

Arquitecto lo felicito sobremanera por la gran fortaleza espiritual que tiene y por compartir esta experiencia de vida que sin duda la presencia de Dios siempre está con nosotros. Que Dios lo bendiga a usted y a su familia.

German MFC dijo...

Felicidades Arqutecto. Esto es una muestra de AMOR de DIOS a sus hijos. Usted tiene una gran fortaleza y su testimonio nos llena de un sentimiento de la Gracia de DIOS.
Dios lo BENDIGA a usted y a su familia.

Hector Jimenez dijo...

Definitivamente, no hay mayor fortaleza que la que Dios nos da dia a dia.
Lo felicito por su valentia y por darnos ejemplo vivo, de que no se trata de "pedirle a Dios" sino aceptar su voluntad, que al final de ese camino de luz, siempre nos conducira a la Felicidad, para la cual EL nos mando a este mundo.
Y otra cuestion importantisima, LA FAMILIA. La base y Moral que se gesta en la Familia es fundamental para recorrer el camino de la FE.

Nuevamente gracias por su ejemplo Arquitecto.

Saludos desde Monterrey

Unknown dijo...

Gracias arquitecto Gutierrez-Cortina...
Viví en Magdalena Contreras 30 años, Delegación en donde sigue viviendo mi mamá; el Pedregal(trabajé para el arqui. Ramirez-Vázquez y tuve de compadre a Alex Lazo Margaín q.p.d.), la Iglesia de la Santa Crúz (ahì me case hace 32 años), Puebla, donde nací, son lugares que ha mencionado en su relato; mis papás festejaron sus bodas de plata en el Sagrado Corazón (capilla del colegio), Ana Marìa Suberbie hizo su servicio social en Santa Teresa, en fin, usted con su relato me ha llevado con sus palabras a corroborar que Dios aún se encuentra dentro de mí, pues llegué a dudarlo... es grandioso volver a respirar sabiendo que como "piloto" El siempre tiene misericordia de quienes solo vemos las paredes que nos rodean, Dios lo bendiga y a los suyos tambien.
Sergio Guerrero Morales y Fam.

alicia dijo...

ARQUITECTO, REALMENTE ME HA TOCADO EL CORAZÓN,CON SU HISTORIA ME HE DADO CUENTA LO MUCHO QUE ME FALTA EN MI VIDA ESPIRITUAL, CREO QUE VERDADERAMENTE LO QUE MAS BUSCAMOS LOS SERES HUMANOS ES ESA PAZ INTERIOR, QUE A VECES ES TAN DIFICIL ENCONTRAR...Y CON ESTA HISTORIA NOS DAMOS CUENTA LO CERCA QUE LA TENEMOS, PERO LO DIFICIL QUE ES TRABAJARLA...ESTA EXPERIENCIA TAN HORRIBLE, CREO QUE A USTED Y SU FAMILIA LES HA CAMBIADO LA VIDA A UN NIVEL DONDE NADA MAS USTEDES PUEDEN VALORAR, Y VER DE UNA MANERA MUY ESPECIAL....AGRADEZCO EL HABER COMPARTIDO CON TODOS NOSOTROS SU EXPERIENCIA PORQUE ME DEJA MUCHO POR HACER EN MI VIDA....QUE DIOS LOS BENDIGA SIEMPRE A USTED Y SU FAMILIA.

lenasa dijo...

Arq. Bosco:
Gracias por su testimonio, al escucharlo tuve la prueba de que en México hay Esperanza.

Godoy dijo...

Me atrapó en su relato, me parece haber escuchado la noticia de su secuestro y del término del mismo, sin conocer detalles del mismo. Es bastante extenso, como valioso, son aspectos de la vida interior, que obligan por un acontecimiento tal a revisar, a redefinir a fortalecer y finalmente a "forjar" el ser. Nos habla de lo verdaderamente valioso de las muchísimas bendiciones que Dios nos da, de renuncias, de aceptaciones y de oportunidades que se abren al invocarlo. Gracias por ese testimonio, espero tener la ocasión de abrazarlo personalmente con todo respeto, además del abrazo que le mando por este medio. Que Dios le siga bendiciendo a usted y a su familia por completo.

Manuel Godoy

enriquebtz dijo...

muchisimas gracias por compartir su experiencia. aunque no comulgo al 100% con sus ideas de dios me parece que es ud. un hombre extraordinario y que hasta el camino catolico puede generar grandes hombres como ud. san francisco, la madre teresa, etc...
me gustaria intentar hacer amistad. por favor envieme un correo a enriquebtz@gmail.com

re-enviare este link a mis contactos...

saludos con afecto

Unknown dijo...

Es impresionante como Dios lo utilizó para un gran propósito arquitecto, pues como usted mismo dijo: ÉL ya estaba viendo desde ese entonces lo que sería esta entrevista, lo que sería su vida después de esta vivencia y la cantidad de vidas que impactaría a través de su testimonio y sus acciones , pues la Voluntad de Dios es perfecta, que toda la Gloria y el poder sean para ÉL y que lo siga bendiciendo a usted y a su hermosa familia!! Un caluroso abrazo !

Gina dijo...

Muchas gracias por este hermoso testimonio y ejemplo de una familia católica, con una Fe inquebrantable. Los felicito y agradezco a Dios el tener la oportunidad de saber de ustedes, para que en momentos difíciles recordar que lo que ustedes pasaron sí fué muy difícil y nunca perdieron la Fe en Dios, confiando en que Él no se equivoca y que por algo y para algo ustedes tenían que pasar por todo eso. Que Dios los bendiga y nuevamente muchas gracias por compartirlo con nosotros. Saludos con todo carño Gina

Gina dijo...

Muchas gracias por este hermoso testimonio y ejemplo de una familia católica, con una Fe inquebrantable. Los felicito y agradezco a Dios el tener la oportunidad de saber de ustedes, para que en momentos difíciles recordar que lo que ustedes pasaron sí fué muy difícil y nunca perdieron la Fe en Dios, confiando en que Él no se equivoca y que por algo y para algo ustedes tenían que pasar por todo eso. Que Dios los bendiga y nuevamente muchas gracias por compartirlo con nosotros. Saludos con todo carño Gina

Liliana. dijo...

Estimado señor Bosco, soy terapeuta nutricional, desde hace 26 años me dedico a apoyar a las personas a tratar de controlar su forma de comer, este ha sido un año de muchos éxitos profesionaleds para mi y debe saber: que usted ha sido un ejemplo que utilizo día con día para estimular a mis pacientes para conseguir el logro de sus metas. Admiro y respeto tremendamente su rectitud y sobre todo su comportamiento ante una situación tan extrema como lo fué su secuestro. Debe saber también que pienso, que lo que realmente salvó su vida, fué el momento en que usted con tanta sabiduría decidió tirar su whisky en lugar de beberlo. Y es justamente este hecho el que yo comentó con cada persona que deseea modificar cualquier hábito malignmo de su vida. Creo que es vergonsozo que si usted ni siquiera sabía si iba a vivir o no, fué capaz de resistirse y tomar voluntariamente la desición de no beber el alcohol que tenía en sus manos, pese a que estará usted de acuerdo, una situación de esta naturaleza es una excelente justificación no solo para dedicarse a ser alcohólico, sino además fumador y cuál otra cosa negativa que pudiera usted decidiera ser, decidió retomar la rienda de su vida y con esto supo que usted era el único dueño de lo que en realidad era y es usted por dentro. Tal grandeza es imposible no reconocerla e insisto, es vergonzoso para todos los que tenemos la libertad y el apoyo de cambiar no podamos hacerlo. Estimado señor, su fé y su disciplina no son solo un ejemplo que podemos seguir, sino además una forma y estilo de vida que muy bien todos los que no hemos vivido una experiencia como la de usted podemos seguir, para finalmente descubrir que podemos elegir lo que queremos ser aún en las peores circunstancias. Reciba usted mi total respeto y admiración por la extraordinaria grandeza de su espíritu y un agradecimiento profundo por la posibilidad que con este relato tan triste y a la vez tan maravilloso usted al compartirlo le ha y le está dando a tantas personas de reflexionar acerca de cómo quieren y queremos vivir nuestra vida. A usted le debo el hecho de tomar la desición de dejar de fumar. Nunca pensé que esto fuese posible, hoy debe saber que usted fué y seguirá siendo una inspiración para mi y para todos aquellos que lleguen a mi vida con la intención de ser mejores y más completos seres humanos.
Gracias mil. Y que Dios lo bendiga Siempre.
Liliana Guerra Márquez.

Gaby dijo...

Gracias por compartir su testimonio con todos nosotros, no tengo palabras para describir lo que senti, Que Dios lo bendiga a usted y a toda su familia.

ROBERTO dijo...

Me da mucho gusto que todo saliera bien, sobre todo su fe fortalecida, lo que me da tristeza es que necesitamos de estas cosas para "creer" en Dios, teniendo tantas pruebas del inmenso amor que Dios nos tiene dia a dia.

Unknown dijo...

Arquitecto
Dios lo siga llenando de bendiciones a usted y su familia, es un testimonio de vida impresionante,
saludos