Natalia López Moratalla. //Foto: Eduardo Méndez

Los procesos naturales que se dan en el mismo comienzo del proceso vital, desde la concepción, marcan de por vida al embrión. Cada día es importante para ese nuevo cuerpo humano, desde que es embrión unicelular, o cigoto. Y cuando sealtera su evolución natural, concibiéndolo artificialmente, por un proceso de Fecundación in Vitro, -además de suponer laeliminación de numerosas vidas humanas, sobrantes en el proceso, o que no salen adelante, lo que supone un grave problema moral-, el niño que consiga sobrevivir tiene altas probabilidades de sufrir algunas enfermedades raras.

Como explica la catedrática de Bioquímica y Biología molecular, Natalia López Moratalla, “en los primeros cinco días de vida, se establece una comunicación, un diálogo molecular con la madre, mientras esa nueva vida recorre las trompas hacia el útero. La madre aporta una serie de señales en ese intercambio, al detectar que está ahí el embrión”, algo que se pierde cuando la fecundación se produce fuera del útero materno. Además, en estos procesos se pueden fecundar de forma forzada gametos que no están maduros, lo que deja secuelas. “Se provoca la estimulación ovárica de la mujer y estos óvulos son más inmaduros. En algunas técnicas de FIV, como la inyección intracitoplasmática del espermio, se selecciona artificialmente el espermio y se fuerza la fecundación por una inyección al interior del óvulo. Así puede construirse un individuo, con una fecundación forzada, con una carencia de madurez en el estado del DNA de los gametos de los progenitores. Eso se arrastra a lo largo de la vida y hay una incidencia de enfermedades muy poco frecuentes“, asegura la científica. Además, cuando la causa de esterilidad es masculina suele haber alteraciones en el cromosoma ‘Y’, que heredan los hijos varones.

Alerta entre los pediatras

Estas circunstancias están produciendo alteraciones que se dan con mayor frecuencia en los niños nacidos por Fecundación In Vitro. “Está causando alerta en los pediatras porque son enfermedades que cursan con déficits neurológicos muy graves y limitantes y que están surgiendo con una frecuencia que no existen en la población engendrada naturalmente”, asegura la profesora. Lo que más les preocupa son las enfermedades raras: “Es el problema que se está trabajando más, porque hay una alerta muy fuerte, son enfermedades muy duras, que cursan con retraso mental y su frecuencia es evidente”.

Además, hay un campo donde los trastornos son ampliamente conocidos: el de los nacimientos prematuros: “Se dan con frecuencia porque suelen ser embarazos múltiples y también debido a la inmadurez de los óvulos, entre otras causas. Esa prematuridad da lugar a alteraciones en el aprendizaje, un cierto retraso, más propensión a adquirir infecciones, son de bajo peso, etc”, añade Moratalla


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