sábado, abril 15, 2017

Remembering Monsignor Ignacio Barreiro



Remembering Monsignor Ignacio Barreiro


Monsignor Barreiro
Monsignor Ignacio Barreiro died on Holy Thursday, April 13, 2017, following a long battle with cancer. Below are some statements from Monsignor Barreiro’s friends and colleagues, and a selection of some of Monsignor’s writing and other works.

Please join the HLI family in praying for Monsignor’s soul, and for consolation for all who mourn him.
HLI’s statement on Monsignor’s passing is here.



FrBMonsignorWalking
Father Boquet and Monsignor Barreiro

Father Shenan Boquet, president of Human Life International

Living a life centered on Christ was Monsignor Barreiro’s goal as priest and servant of the Gospel. Anyone who met Monsignor could feel his passion for Christ and His Church. Everything flowed from this love and with profound gratitude for what the Father generously gave him; Monsignor devoted and exhausted himself for the mission of Jesus. Even while undergoing chemotherapy, he dedicated his free time to writing, teaching, and counsel. I would often find him at his desk answering emails, responding to the needs of HLI’s global pro-life family. “All for the glory of God,” he would say.
Monsignor embodied the attitude of the Apostle Paul, “Forgetting what lies behind and straining forward to what lies ahead, I press on towards the goal” (Phil 3:13-14). In health and throughout his battle with cancer, Monsignor embodied this humble attitude and single-minded passion. He trusted himself to the will of the Father and sacrificed all for the sake of the Gospel.
I am forever grateful to Almighty God for allowing my life to cross paths with Monsignor Barreiro’s. My life is enriched by the example of his priestly life, unabashed defense of truth and untiring dedication to the protection of human life.
Maybe the best way to pay tribute to my friend is to use the words of the Apostle Paul I believe portrays best the life and priesthood of Monsignor Barreiro, “For me, to live is Christ” (Phil 1:21).



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In 2013, Monsignor Barreiro received the Award for Life from the Rome Life Forum.

John-Henry Westen, LifeSiteNews

For myself and for LifeSiteNews I would like to express our heartfelt gratitude to the Lord for Monsignor Barreiro’s friendship, his counsel, his heroic example and most especially his encouragement in the faith of Our Lord Jesus Christ.
I remember fondly our meetings in Rome over the years and always being motivated by his fighting spirit. His solicitous help in arranging Vatican meetings and giving us treasured advice has helped LifeSite immeasurably.
My only regret is that it was only recently in our many years of friendship that I was able to participate in his offering of the Holy Sacrifice of the Mass, for, as I found out only lately, this was his true love and strength. Rest in peace good servant of the Master, you gave yourself all to Him through His Holy Mother, may He receive you now from Her arms.

viernes, abril 14, 2017

Fallece Ignacio Barreiro Carámbula, incansable baluarte mundial provida


Monseñor Ignacio Barreiro Carámbula, sacerdote uruguayo inasequible luchador por la vida y contra la cultura de la muerte en todo el mundo, falleció a las dos de la madrugada del Jueves Santo a consecuencia del cáncer que padecía, según informó el padre Shenan J. Bouquet, presidente de Human Life International.

Monseñor Barreiro presidió Human Life Internacional (HLI), la mayor organización católica mundial provida, durante un año de transición, y representó a la organización en Roma durante dieciséis años, hasta que en 2014 se trasladó por razones de salud a la sede central de HLI en Virginia (Estados Unidos).

Vocación tardía, monseñor Barreiro-Carámbula había cursado su licenciatura en Derecho en Montevideo, antes de ingresar en el servicio diplomático uruguayo. Formó parte de la delegación de su país ante la ONU, por lo que conocía bien los mecanismos de Naciones Unidas para implantar en todo el mundo la cultura de la muerte. 

Se doctoró en Teología en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz y fue ordenado sacerdote en 1987 en la archidiócesis de Nueva York.

Asiduo visitante de España, en 2013 participó en la XIª Semana por la Vida de la diócesis de Alcalá de Henares, y en los actos de presentación del libro El bien común. Cuestiones actuales e implicaciones político-jurídicas (Itinerarios), en el que participaba con un trabajo sobre "Las enseñanzas del Magisterio sobre el bien común temporal". Con ese motivo fue entrevistado por ReL, donde también reprodujimos algunos de sus artículos

En homenaje a monseñor Barreiro, recuperamos las declaraciones que nos hizo entonces, que no han perdido ni un ápice de actualidad y que empezaban con una pregunta por la reciente aprobación en Uruguay del "matrimonio" entre personas del mismo sexo:

-¿Se trata de una tendencia irrefrenable?
-No lo creo, es algo profundamente contrario a la naturaleza humana. Como decía Santo Tomás de Aquino, lo que es antinatural no puede durar.

-Pero la presión internacional es fortísima...
-Es parte de la equivocada doctrina del género, que considera que cada persona es libre de escoger su orientación sexual.

-¿Está sola la Iglesia en estas batallas?
-No, en Iberoamérica muchos grupos protestantes tienen una posición similar. Al mismo tiempo es de lamentar el crecimiento de diversas sectas protestantes.

-¿Qué piensan los gobiernos populistas iberoamericanos?
-El populismo de izquierda que prevalece hoy día en Latinoamérica tiende a no defender la vida, pero en general no me parece que exista una posición común a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo.

-¿Por qué se los considera asuntos privados, y no parte del bien común?
-El origen de esta posición esta en una visión liberal de la existencia que hace prevalecer el “derecho de elección”, o sea los deseos subjetivos de las personas, sobre el bien común.

-¿En qué perjudica al bien común la cultura de la muerte? 
-En primer lugar, el ataque al derecho a la vida, que es el derecho más básico de todos los seres humanos, lesiona gravemente el bien común. En segundo lugar creo que es evidente que a través del aborto la sociedad se esta privando de miles de personas que podrían haber contribuido en forma significativa al bien común a través de sus virtudes y talentos.

-¿Y el divorcio?
-Si consideramos que el matrimonio natural es el origen de la familia y la familia es la célula de base de la sociedad, es indudable que la introducción del divorcio legal es profundamente lesiva del bien común.

-¿También la adopción por parejas del mismo sexo?
-Es ir contra la misma naturaleza humana, y consiguientemente contra los derechos fundamentales del ser humano en cuanto persona. No se respeta el interés superior del niño cuando lo que se prioriza es el interés del que adopta, pues en estos casos se "instrumentaliza" o "cosifica" al niño en función del deseo o el querer de otros y no se atiende realmente lo que éste necesita.

-¿Y qué necesita?
-La primera escuela de formación que reciben los niños es a través del ejemplo de los padres. El crecer y ser educados por una pareja homosexual les da a los niños un modelo que es profundamente antinatural. En sus consideraciones de 2003 sobre el reconocimiento legal a las uniones homosexuales, la Congregación para la Doctrina de la Fe recordó que les priva de la experiencia de la maternidad o de la paternidad, y que el interés superior que en todo caso hay que proteger es el del infante, la parte más débil e indefensa.

-¿Cuál es la situación actual del movimiento provida a nivel mundial?
-Un claro fortalecimiento.

-¿Y su organización, Vida Humana Internacional?
-Está ampliando su presencia internacional ante el creciente numero de pedidos de asistencia en muchos países.

-¿Hay avances en la opinión pública?
-Si uno mira las diferentes manifestaciones pro-vida tanto en Europa como en los Estados Unidos, se ve un aumento significativo del número de participantes. En particular se nota un aumento de la participación de los jóvenes.

-Pero la legislación cambia poco...
-En los Estados Unidos, diversos estados han aprobado leyes que limitan el acceso al aborto. El Estado de Texas ha pasado leyes que obligan a las clínicas de aborto a dar información sobre el estado del niño, los riesgos del procedimiento de aborto y alternativas pro-vida, para que la mujer que está pidiendo hacer un aborto pueda dar su consentimiento informado. El caso mas reciente y positivo es la ley del Estado de Dakota del Norte que prohíbe todos los abortos después que el corazón del niño por nacer comience a latir. Esta ley, de hecho, impediría los abortos quirúrgicos.

-¿Podemos avizorar un futuro mejor, entonces?
-Podemos claramente esperar un futuro mejor, pues las medidas de los gobiernos contrarias a la vida y la familia son antinaturales y profundamente lesivas al bien común de la sociedad. Dios en su Providencia y como Señor de la Historia nos ayudará para cambiar en forma significativa la presente situación

-¿Qué propone usted en concreto contra la cultura de la muerte?
-Primero, una seria evangelización, pues no se puede separar la defensa de la vida y la familia de la presentación de la Fe. Segundo, un mayor compromiso educativo, explicando cómo la cultura de la muerte destruye a la sociedad. Tercero, un mayor empeño en la vida política, exigiéndoles a los líderes políticos que se consideran conservadores o que buscan el apoyo de sectores conservadores de la opinión publica una mayor coherencia en la defensa de la vida y la familia. 

-Hemos hablado antes del bien común. ¿Qué papel ocupa ese concepto en la doctrina social de la Iglesia?
-El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia del Pontificio Consejo Justicia y Paz, publicado en 2004, le dedica al principio del bien común una importante sección. Y afirma que ninguna forma expresiva de la sociabilidad (familia, grupos sociales intermedios, empresas) puede eludir la cuestión acerca del propio bien común, que es, dice, “constitutivo de su significado y auténtica razón de ser de su misma subsistencia”.

-¿Cuál es el papel del Estado en su concreción? Porque usted, en su colaboración al volumen sobre El bien común, matiza esa intervención. . . 
-El Estado no se puede limitar a ser juez y gendarme. Tiene que guiar la vida económica de la sociedad cuando los privados o particulares no son capaces de empujar el crecimiento económico. Tiene que vigilar que se cumpla el bien común en la vida económica. Ahora bien, teniendo en cuenta la experiencia histórica del crecimiento incontrolado y aparentemente incontrolable de los poderes del estado este principio se debe interpretar en la forma mas restringida posible.

-O sea, nada de socialismo... 
-El socialismo cree que es un bien en sí mismo que el estado controle a la economía. Más aún: ciertas formas del socialismo son favorables a que el estado sea propietario de importantes medios de producción. Por el contrario, la posición católica es que el Estado debe vigilar y guiar la sociedad para asegurar el bien común, pero salvo raros casos el Estado no debe ser propietario de los medios de producción.

-¿Exige el bien común internacional una autoridad mundial como la ONU? 
-Seria teóricamente deseable que existiese una autoridad internacional que velase para la aplicación del bien común internacional, pero tiene que ser evidente que la ONU no es capaz de desarrollar esas funciones. La ONU nació bajo una ideología liberal y en cierta forma socialista como la Sociedad de las Naciones. El objetivo final de los “padres fundadores” de las Naciones Unidas era el establecimiento de un gobierno mundial de naturaleza democrática, combinada con una organización socialista de la sociedad. Sobre la base de esta ideología la ONU es uno de los principales foros desde donde se promueve la Cultura de la Muerte.

-¿Forma Dios parte del bien común temporal?
-Es evidente. En primer lugar, porque el Señor es el Creador de la naturaleza humana y por ende de la sociedad humana. Como consecuencia, él ha establecido las normas sobre la base de las cuales la sociedad tiene que ser organizada. El hombre, por su lado, es solo el administrador de la sociedad bajo la soberanía y en dependencia de Dios.

-¿Y es la realeza social de Cristo la aspiración máxima del bien común en la doctrina de la Iglesia?
-Sí. La instauración del Reino Social de Cristo implica que la sociedad sea regida por las leyes del Evangelio. Tenemos que tener una visión precisa de la sociedad ideal donde Cristo reine. En la encíclica Quas Primas, donde Pío XI expone espléndidamente el dogma de la realeza social de Cristo, afirma que todos los hombres están bajo la autoridad de Cristo, tanto considerados individualmente, como colectivamente.


Leído en REL



jueves, abril 13, 2017

«Al Cristo de la Buena Muerte» de Pemán


¡Cristo de la Buena Muerte,
el de la faz amorosa,
tronchada como una rosa, 
sobre el blanco cuerpo inerte
que en el madero reposa.
¿Quién pudo de tal manera
darte esta noble y severa
majestad llena de calma? 
No fue una mano: fue un alma
la que talló tu madera.
Fue, Señor, que el que tallaba
tu figura, con tal celo
y con tal ansia te amaba,
que, a fuerza de amor, llevaba
dentro del alma el modelo. 
Fue, que, al tallarte, sentia
un ansia tan verdadera,
que en arrobos le sumía
y cuajaba en la madera
lo que en arrobos veía.
Fue que ese rostro, Señor,
y esa ternura al tallarte,
y esa expresión de dolor,
más que milagros del arte,
fueron milagros de amor.
Fue, en fin, que ya no pudieron
sus manos llegar a tanto,
y desmayadas cayeron... 
¡y los ángeles te hicieron
con sus manos, mientras tanto!

Por eso a tus pies postrado;
por tus dolores herido
de un dolor desconsolado;
ante tu imagen vencido
y ante tu Cruz humillado,
siento unas ansias fogosas
de abrazarte y bendecirte,
y ante tus plantas piadosas,
quiero decirte mil cosas
que no se cómo decirte...

¡Frente que, herida de amor,
te rindes de sufrimientos
sobre el pecho del Señor
como los  lirios que, en flor, 
tronchan, al paso, los vientos!
Brazos rígidos y yertos,
por tres garfios traspasados
que aquí estais; por mis pecados
para recibirme, abiertos,
para esperarme, clavados.
¡Cuerpo llagado de amores!
yo te adoro y yo te sigo;
yo, Señor de los señores, 
quiero partir tus dolores
subiendo a la cruz contigo.
Quiero en la vida seguirte,
y por sus caminos irte
alabando y bendiciendo,  
y bendecirte sufriendo,
y muriendo bendecirte.

Quiero, Señor, en tu encanto 
tener mis sentidos presos,
y, unido a tu cuerpo santo,
mojar tu rostro con Ilanto,
secar tu llanto con besos.
Quiero, en santo desvarío,
besando tu rostro frio, 
besando tu cuerpo inerte,
llamarte mil veces mio...
¡Cristo de la Buena Muerte!

Y Tú, Rey de las bondades,
que mueres por tu bondad
muéstrame con claridad
la Verdad de las verdades
que es sobre toda verdad.
Que mi alma, en Ti prisionera
vaya fuera de su centro
por la vida bullanguera;
que no le Ileguen adentro
las algazaras de fuera;
que no ame la poquedad
de cosas que, van y vienen;
que adore la austeridad
de estos sentires que tienen
sabores de eternidad;
que no turbe mi conciencia
la opinión del mundo necio;
que aprenda, Señor, la ciencia
de ver con indiferencia
la adulación y el desprecio;
que sienta una dulce herida
de ansia de amor desmedida;
que ame tu Ciencia y tu Luz;
que vaya, en fin, por la vida
como Tú estás en la Cruz:
de sangre los pies cubiertos,
llagadas de amor las manos,
los ojos al mundo muertos,
y los dos brazos abiertos 
para todos mis hermanos.

Señor, aunque no merezco
que tu escuches mi quejido;
por la muerte que has sufrido,
escucha lo que te ofrezco
y escucha lo que te pido:
A ofrecerte, Señor, vengo
mi ser, mi vida, mi amor,
mi alegria, mi dolor;
cuanto puedo y cuanto tengo;
cuanto me has dado, Señor.
Y a cambio de esta alma llena
de amor que vengo a ofrecerte,
dame una vida serena
y una muerte santa y buena.
¡Cristo de la Buena Muerte!