martes, abril 02, 2019

Los anticonceptivos hormonales causan abortos

Los anticonceptivos hormonales causan abortos,
    según confirma un estudio

Martín M. Barillas

WASHINGTON, D.C., 29 de marzo de 2019 (LifeSiteNews.com). En una revisión de la bibliografía científica disponible, tres investigadoras médicas han hallado evidencia de que las mujeres que usan anticonceptivos hormonales sí conciben bebés, los cuales luego son destruidos por las sustancias químicas en abortos tempranos.

Las investigadoras Donna Harrison, Cara Buskmiller y Monique Chireau publicaron sus hallazgos en el artículo “Systematic Review of Ovarian Activity and Potential for Embryo Formation and Loss during the Use of Hormonal Contraception” (Revisión sistemática de la actividad de los ovarios y formación y pérdida potencial de embriones durante el uso de la anticoncepción hormonal”, traducción libre). El estudio fue publicado en la edición de enero de 2019 de la revista de medicina Linacre Quarterly, una publicación revisada por colegas de la Asociación de Médicos Católicos de EEUU (CMA, por sus siglas en inglés).

Las investigadoras examinaron estudios científicos que habían sido publicados desde 1990. Estos estudios investigaron el uso de los anticonceptivos hormonales. Dichos estudios arrojaron evidencia de elevados niveles de hormonas de estrógeno y progestina, que circulaban cuando los ovarios producían óvulos. Estas hormonas eran acompañadas por la concepción de bebés en la etapa embrionaria, que luego morían. 

En una respuesta a un correo electrónico enviado por LifeSiteNews.com, la Dra. Harrison explicó que el estudio mostró que los óvulos “son liberados con mucha más frecuencia durante el uso de anticonceptivos hormonales que lo que antes se pensaba”. La científica expresó en su estudio que cuando los óvulos son liberados durante el uso de la anticoncepción hormonal, la progesterona (la hormona que es necesaria para el sostén del embarazo) no se produce muy bien. Y añadió que la anticoncepción hormonal interfiere con la “capacidad de la mujer de producir progesterona para sostener al embrión humano”. Aunque reconoció que se necesita mucha más investigación, la Dra. Harrison, expresó preocupación por “la cantidad de embriones que de hecho son producidos durante el uso de los anticonceptivos hormonales y qué les ocurre a esos embriones que son producidos pero que no viven lo suficiente como para producir una prueba de embarazo que dé un resultado positivo al final de un ciclo”.

En el abstracto o resumen del estudio, las autoras expresaron que debido a que [el nivel de] la progesterona producido durante el uso de la anticoncepción hormonal es más bajo que lo que previamente se conoce, ello puede causar la pérdida de embriones. Las autoras recomendaron que esta información deba ser incluida cuando se está estableciendo un consenso informado por parte de las mujeres que están considerando el uso de la anticoncepción hormonal.

En efecto, en el resumen, las autoras expresaron que las mujeres que usan anticonceptivos hormonales (incluyendo la píldora anticonceptiva) puede que experimenten “una ovulación anormal o la liberación de un óvulo seguida de niveles hormonales anormales”. Y añadieron: “Este hecho puede aumentar el número de embriones en una etapa muy temprana que se pierden antes de que la prueba de embarazo dé un resultado positivo. Para las mujeres que están pensando acerca del uso de la anticoncepción hormonal, esta información es importante”.

[Nota del traductor-editor: La ley moral universal o ley natural y la Iglesia Católica enseñan que el uso de cualquier anticonceptivo es un acto intrínsecamente y gravemente malo y los que lo cometen con plena libertad y pleno conocimiento de este hecho incurren en un pecado mortal. Sin embargo, aquí el autor y a quienes él se refiere se concentran en el carácter abortivo de los anticonceptivos hormonales y en que por lo menos las mujeres deben saber este dato. Por supuesto, el carácter abortivo de estos anticonceptivos convierte su uso en un acto aún más grave.]

En un congreso sobre doctrina católica acerca de la anticoncepción y el aborto en 2006, la Dra.  Maria Kraw, especialista en endocrinología, que vive en Toronto, Canadá, describió cómo los anticonceptivos hormonales de hecho actúan de tal modo que pueden destruir la vida de un pequeñito ser humano durante el comienzo del embarazo. En una conferencia titulada “Medical Consequences of Contraception” (“Las consecuencias médicas de la anticoncepción”, traducción libre), la Dra. Kraw dijo que ella se abstenía de utilizar el término “anticoncepción”.

“Esto es así porque implica solamente el impedir la concepción”, dijo la experta. Y añadió que las dosis de hormonas causan abortos y otras consecuencias negativas. Señaló que la anticoncepción hormonal funciona por medio de la introducción de estrógeno artificial y progesterona artificial (progestinas) de 4 a 10 veces la cantidad producida de manera natural por el organismo humano. Estos elevados niveles de hormonas, añadió, hace que el cerebro cause que la ovulación se detenga, ya que dicha detención fue desencadenada por un aparente embarazo.

Es posible que la anticoncepción pueda impedir la concepción impidiendo que los espermatozoides penetren la cérvix y de esa manera imposibiliten que uno de ellos fertilice el óvulo que ha sido liberado por los ovarios a través de las trompas de Falopio. Pero también puede impedir que un embrión (el bebé durante sus primerísimas etapas de existencia) se implante en el útero de su madre. Ello ocurre cuando un nuevo ser humano ya ha sido concebido, declaró Kraw, luego de que las hormonas artificiales hayan adelgazado la capa que recubre el útero. “De manera que, en vez de anidarse en un útero acogedor y lleno de nutrientes para continuar su desarrollo,” explicó la científica, “el útero se convierte en un ambiente hostil y el embrión es descartado”.

[Nota del traductor-editor: Además de la píldora anticonceptiva y la “píldora del día siguiente” (incluyendo el Plan B), los otros anticonceptivos hormonales que actúan de manera abortiva son los siguientes: el Nuvaring o anillo vaginal; el OrthoEvra o “el parche”; el “OrthoTriCyclen Lo, píldoras anticonceptivas, conocidas también como anticonceptivos orales combinados; el. Depo-Provera o “la vacuna”; “El acetato de medroxiprogesterona; el Implanon, método que dura tres años y que se inserta en el brazo; la píldora de solo progestina o “la mini-píldora”, “ORTHO MICRONOR®; el “Ella” o “EllaOne” (ulipristal).  Aunque su mecanismo es distinto, los dispositivos intrauterinos también pueden actuar de manera abortiva: el Mirena y el Paragard, que es de cobre.]

Fuente LFN