Lo acabo de leer en un foro:
Hola a todos:
Es la primera vez que escribo y lo ago para contarles algo que jamás conté pero comprendí que los errores se comparten para que nadie mas lo vuelva a cometer:
Cuando tenia 16 años salía de la fiesta de la casa de una amiga acompañada por mi primo en la esquina antes de tomar el carro de regreso a casa dos tipos nos intentan asaltar. Mi primo intento defenderme pero lamentablemente los tipos eran más grandes y más fuertes, el solamente tenía 15 años y uno de ellos sacó un puñal y lo hirió de gravedad y a mí me violó el otro frente a mi primo que se desangraba a mi costado. A los pocos minutos llego mi papá a recogernos y encontró la escena, llamó a la policía pero ya era tarde. Cuando llegó la ambulancia yo había logrado ponerme de pie y abrazar a mi primo: él falleció en mis brazos y a mí se me murió el alma, él era mi compañero de travesuras, de juerga, de vida.
Pasaron 2 meses y me enteré por unos análisis que yo estaba embarazada. El mundo se me vino encima: de nuevo aún no me recuperaba de la muerte de mi primo y otra vez me daban una mala noticia. Tenía 16 años no quería hijos, menos niños que me harían recordar ese funesto día que yo tanto ansiaba olvidar. Así que en contra de mi religión y de mi familia me fui a una clínica y aborté y fue donde me dijeron que había abortado gemelos. Pasados unos 4 meses notaba que había engordado, así que fui al doctor y este me dijo que yo seguía embarazada de gemelos y que ya tenia 6 meses y que eran niño y niña. Maldije a todo el mundo que me había hecho creer que me estaba deshaciendo de un cúmulo de sangre. Al verlos por el monitor de la ecografía le di gracias Dios por esos ángeles; mi familia, en especial mi mamá, se alegró que no ese aborto no haya sido bueno.
A los 7 meses de embarazo nacieron mis dos hijos: Esperanza y Jesús. Nacieron con muchas deficiencias el varoncito nació con un 30% de su cuerpo quemado, pues a mi me practicaron un aborto por inyección salina y retardó del crecimiento; la niña con parálisis cerebral. Han pasado 8 años ya desde aquel día y mis hijos están conmigo son mi alegría y mi vida el niño "Jesús" ha superado sus problemas de quemadura y solo tiene algunas cicatrices y todos los años me trae una medalla de oro de su colegio especial. Compite en las olimpiadas y su problema de crecimiento es algo que lo superamos día a día. Mi niña mi "esperanza" es mi alegría me levanto y ella está a mi lado con sus hermosos ojos sonriéndome lista para jugar. Antes de los 3 años le amputaron una pierna: caminó muchos años con aparatos, hoy camina solo con ayuda de un bastón; tiene problemas del habla pero asiste a una escuela normal, le gusta la pintura y le agradece a Dios por su vida. Yo le agradezco a Dios que me haya permitido tener estos hijos tan hermosos con sus necesidades especiales; jamás me arrepiento de habérmelos quedado pese a las infaltables propuestas de adopción, los amo y sin mi vida ¿? no cometan los mismo. Los hijos son la mayor alegría para una madre aunque vengan en cualquier circunstancia ellos no tienen la culpa
Mishijosmivida
Adopcion Espiritual
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