En una clínica de Barcelona se practican, presuntamente, abortos ilegales a mujeres que están embarazadas de más de siete meses. Son mujeres que proceden de diversos países de Europa. La denuncia la ha hecho una televisión danesa. Una periodista, a la que le faltaban dos meses para dar a luz, viajó a Barcelona haciéndose pasar por una cliente que quería abortar. Para que sea legal el aborto debe existir riesgo físico o mental grave para la madre. Un requisito fácil de simular por parte de la propia clínica.
Una periodista, embarazada de siete meses, es el señuelo. Antes de ir a la Clínica llama por teléfono. "¿Estoy hablando con un doctor?". "Si" responde la persona que se encuentra al otro lado del teléfono. "Estoy embarazada de 30 semanas ¿hay algún problema para abortar?". A lo que el interlocutor responde: No, pero ven cuanto antes a la Clínica. Tras la llamada telefónica se echa una cámara de video al bolso y graba estas imágenes en el propio centro sanitario. Esta es la excusa para abortar.
"Al padre no le he vuelto a ver. Lo hago por mi cuenta" asegura la periodista. En la imagen de la cámara oculta aparece el doctor Carlos Morín. Es el que dirige la Clínica. Explica porqué otros centros no practican la interrupción del embarazo: "A la gente no le gusta hacer este trabajo por cuestiones religiosas o de conciencia". La periodista insiste en abortar. "¿Entonces podemos hacerlo?" pregunta. "Claro" asegura el médico. "¿Tienes el dinero?". "Sí en el hotel ¿Cuánto es?" pregunta ella. "Cuatro mil euros" responde el doctor. "Perfecto ya volveremos". Los reporteros de la televisión pública danesa deciden desenmascarar al médico y se presentan con la cámara profesional.
"Hola Dr. Carlos, Soy de la televisión danesa", ¿Tengo algunas preguntas para usted?". "Bienvenidos. Pasen" dice el médico. La periodista le pregunta que si puede ponerle el micrófono. "No" responde él. "Usted hace abortos ilegales aquí" afirma la periodista. El médico le responde que "La ley española lo permite si hay un riesgo psíquico para la madre. Ha esta mujer la vio el psiquiatra en dos ocasiones y faltaba un tercer informe psicológico". Así se justifica el médico, justo antes de invitar a los periodistas a abandonar su clínica. | 
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