El manifiesto Ferrara, entre otras evidencias, desenmascara que el aborto atenta contra la dignidad de la mujer y su maternidad, que tras el aborto está agazapado un veterano e intolerable machismo, pero también… un feminismo violento y homicida. La mujer… ¡a escena!
A la disputa de la recta razón se abren algunas cuestiones.
¿Puede cierto feminismo, por abortista, presentarse como pacífico y no violento? ¿No es eso falso y cínico si propone a la mujer que, cuando le estorbe, mate en su vientre a su hijo concebido, el ser humano más inocente e indefenso, el confiado especialmente a su protección femenina? ¿No es este feminismo abortista, por homicida, extremadamente violento?
¿Puede librarse este feminismo abortista, por violento y homicida, de alguna complicidad y responsabilidad con el machismo violento y homicida? La mujer que no respeta su propia maternidad, que no lucha por la vida de su hijo concebido, que exige como “solución” el derecho a matar… ¿no está de algún modo promoviendo su propia degradación como mujer y, por una paradójica puerta trasera, no está favoreciendo el maltrato violento y hasta homicida del peor machismo? ¿Son una extraña pareja, pero a la postre pareja, el machismo homicida y el feminismo abortista?
Adopcion Espiritual
No hay comentarios:
Publicar un comentario