No todo es tan aceptable en la curación de un niño:
Leído en GacetaEl nacimiento de uno implica la muerte de decenas de embriones.
Santiago Mata
Para que naciera Javier Mariscal Puertas, el bebé con la sangre de cuyo cordón umbilical es probable que sane su hermano mayor, Andrés, han tenido que morir decenas de hermanos suyos. Eva Arana, portavoz del hospital de Sevilla donde nació el niño, precisó a LA GACETA que la cifra de embriones desechados en el proceso se reserva “como información confidencial para la familia”. Según los expertos, esta cifra puede rondar los 50.
Justo Aznar, que durante más de 30 años fue Jefe del Departamento de Biopatología Clínica del Hospital La Fe de Valencia y actualmente es director de investigación del Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad Católica de Valencia, no comparte la opinión de que el nacimiento de Javier Mariscal suponga un hito en el progreso científico. “Eso es una valoración positivista, según la cual todo lo que es útil es bueno, sin reparar en los medios. En mi opinión, no puede serlo un procedimiento en el que haya que destruir decenas de embriones. Habría que esperar a encontrar otras soluciones”.Engaño
En opinión de Aznar, “se engaña a los padres para que no les importe terminar con la vida de decenas de seres que son tan hijos suyos como el enfermo”. Sin embargo, según precisó a LA GACETA, “hay que dejar a los padres fuera” de cualquier juicio al respecto. “Los padres, que desean el bien de sus hijos y sufren buscando una solución, pero hay que explicarles en qué consiste este procedimiento, que se desechan hijos suyos, tan queridos como el enfermo, que se ponen unos medios para curar a un hijo pero les presentan la cosa de forma que no les importe terminar con la vida de otros hijos”. Los médicos que realizaron esta operación precisaron en intervenciones radiofónicas que los embriones menos aptos no se darán en adopción, ni para investigación, sino que se les ha dejado morir.Legal desde hace dos años
La creación de embriones cuya sangre sea compatible con la de un (hermano) enfermo fue aprobada por la Ley de Reproducción Humana de 2006.
Según afirmó a LA GACETA Rafael Matesanz, presidente de la Organización Nacional de Transplantes (ONT), Andrés Mariscal, hermano mayor del recién nacido, padece la forma más grave de anemia congénita (betatalasemia), y para tener garantías de curación no basta con una sangre similar, sino que tiene que ser exactamente igual pero conteniendo la enzima que falta al enfermo. Esta sangre (con HLA idéntico) no se encontró ni en las muestras de 11 millones de donantes de médula ósea ni en los 300.000 cordones umbilicales conservados en bancos en todos el mundo.
Para Justo Aznar, “la solución éticamente correcta y administrativamente posible es el fomento de bancos de cordón umbilical”, ya que estadísticamente con 20.000 cordones ya se encuentran todos los tipos de sangre necesarios “para ayudar a curar cualquier enfermedad” genética.
En España hay siete bancos (sólo uno de ellos privado), en los que se conservan 28.000 cordones. No obstante, el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas consideran que hasta que no haya 60.000 no estarán cubiertas todas las variables genéticas, incluyendo las étnicas relativas a la población española.
Según Matesanz, el 30% de enfermos no encuentra ningún donante y no se puede hacer el trasplante. “En este caso, la búsqueda se complica porque no vale, como en la leucemia, una sangre con cinco compatibilidades (sobre 12 antígenos). En este caso la compatibilidad tenía que ser total”.
Adopcion Espiritual
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