Los abortistas no querían testigos y, con el apoyo de Ruiz-Gallardón, se atrincheran para que los ciudadanos no puedan presenciar como 184 de ellos votan en favor de los intereses económicos de los abortorios.
REDACCION HO.- Era imposible. Hoy no se podía acceder al Congreso de los Diputados. Centenares de policías provistos de ametralladoras rodeaban toda la zona de acceso al edificio de las Cortes.
El Ministerio de Interior se ha empleado a fondo esta mañana para que sus señorías, los 184 abortistas que perciben su sueldo de una ciudadanía que ha expresado claramente su no al aborto, hicieran su faena sin molestos testigos.
Hoy era un día difícil en Madrid. Los ruidosos taxistas se sumaban al abuso, convertido en costumbre, de convertir a los vecinos de Madrid en rehenes de sus reivindicaciones laborales. Pero para cortar el acceso de vehículos al Congreso basta con un vehículo policial en la confluencia con el Paseo del Prado y otro en la Carrera de San Jerónimo.
Hoy varias decenas de coches de la Policía aparecían en todas las calles por las que se podía acceder al Parlamento, y los agentes patrullaban cubiertos con pasamontañas y armados hasta los dientes.
El presidente del Congreso lo ha logrado. Ha tenido una mañana tranquila. Sin testigos. Porque para hacer algunas cosas, es mejor la discreción. Con sus hormigoneras y sus obras, el alcalde de la ciudad ha hecho de los alrededores del Congreso un paisaje de imposible acceso. Y el Ministerio de Interior, a través de la Delegación del gobierno socialista, ha convertido el edificio que debería expresar la voluntad popular en un club de abortistas protegidos por ametralladoras. Rubalcaba les ha guardado las espaldas. No todos los días se tiene la oportunidad de legalizar la muerte.
Las imágenes de la Plaza de las Cortes y de la Plaza de Neptuno de esta mañana contrastan con lo que, en esos mismos puntos, sucedía una mañana más luminosa, la del 29 de marzo de 2009, el día de la Marcha por la Vida.
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1 comentario:
¿Qué se puede esperar de los asesinos, sino que envíen gente armada contra los que defienden la Vida?
Cada vez más, veo nuestra querida España como cualquier país de esos como el Chile de Pinochet, la Venezuela de Chávez, la Cuba de Castro, e incluso sin miramientos, China.
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