miércoles, noviembre 28, 2007

Tomás Parra, vocal en el Colegio de Médicos (COMB), prestaba su firma en los abortos de Ginemedex


Pablo J. Ginés

Tomás Parra, vocal en el Colegio de Médicos (COMB), prestaba su firma en los abortos de Ginemedex

El vocal Parra fue encarcelado con Morín por abortos ya en 1989; repasamos la peculiar inoperancia del Colegio de Médicos de Barcelona en 3 años de escándalos.

Tomás Parra y Parra, ginecólogo con consulta en Avenida Catalunya, 53 A de Cerdanyola del Vallès (Barcelona), es vocal de la sección de Tocoginecólogos del Colegio de Médicos de Barcelona (como se ve en la web del Colegio:

http://www.comb.cat/cat/comb/seccions/tocoginecolegs.htm ).

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Compartió cárcel con el doctor Carlos Morín en noviembre de 1989 en la prisión de Fontcalet, Alicante, acusados ambos de abortos ilegales en la clínica Ginetec (como en su día publicó El País).

Después de su excarcelación en Alicante, el doctor Tomás Parra siguió trabajando con las clínicas de Morín en Barcelona. Un ginecólogo barcelonés consultado por ForumLibertas ha declarado que "Tomás Parra ha trabajado años en Ginemedex y los centros de Morín, haciendo lo que ya pueden ustedes imaginar".

Pero fuentes de la investigación a las que ha tenido acceso ForumLibertas demuestran que Tomás Parra ha hecho más "de lo que podemos imaginar". El veterano colega de Morín no sólo habría realizado abortos (legales o ilegales, la justicia lo dirá).

Según datos de la investigación, consultadas por ForumLibertas, Tomás Parra y Parra prestaba además su nombre y sello como ginecólogo a otros médicos de las empresas de Morín, que hacían las ecografías a las pacientes, y las retocaban o falsificaban para indicar menos semanas de las que realmente tenía el feto.

ForumLibertas ha llamado al teléfono del consultorio del doctor Parra y Parra en Cerdanyola durante el martes y la mañana del miércoles, sin que nadie descolgase. No hemos podido confirmar que este vocal del Colegio de Médicos sea uno de los supuestos colaboradores detenidos por la Guardia Civil.

Falsos datos y cuerpos desaparecidos: ¡sólo una francesa abortó "oficialmente" con más de 22 semanas en 2005!

Falsificar las edades de los fetos habría sido, según los datos de la investigación, parte clave del negocio del aborto de extranjeras en Barcelona. El 7 de noviembre de 2006, con el escándalo del doctor Morín en la televisión danesa circulando por media Europa, E-Cristians pedía al entonces director de Recursos Sanitarios de la Generalitat, Rafael Manzanera, "información escrita sobre el procedimiento y características completas así como normativa y reglamentación de su departamento en relación al registro, control y verificación de los abortos que se producen".

Este responsable de la Generalitat envió a E-Cristians una tabla oficial de mujeres residentes en el extranjero que abortaron en Cataluña en el 2005. Había sólo 16 mujeres con abortos de más de 22 semanas de gestación (límite español para los fetos con "graves taras" ). En cambio, había 1.029 extranjeras con abortos de menos de 22 semanas. Según estas cifras oficiales, a pesar de estar la calle Dalmases llena de coches franceses de lunes a viernes, sólo 1 francesa había abortado un hijo de más de 22 semanas. Las otras 701 francesas registradas abortaban fetos de menos de 22 semanas. (Servei d'Informació i Estudis. Direcció General de Recursos Sanitaris. Departament de Salut).

Estas cifras tan increíbles (que sólo una francesa en todo el año venga a un aborto tardío, cuando Morín tiene 3 clínicas especializadas en abortos muy tardíos) se explicarían si se confirma lo que apunta la investigación: docenas, quizá cientos de extranjeras con bebés de 6, 7, 8 meses, que las clínicas habrían registrado falsamente como "menores de 22 semanas".
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Como los cuerpos de esas edades tardías son restos biológicos que deben registrarse de alguna manera, es muy posible que los aparatos de trituración que la prensa (y otras fuentes) localizan en los centros de Morín sirviesen para desmenuzar y moler estos cuerpos hasta poder eliminarlos por el desagüe. Material biológico... más o menos.

¿Qué dice la Ley catalana sobre los procedimientos para abortar?

El Código Penal en España dice que el aborto es un delito. Pero hay una ley estatal que despenaliza la práctica de este delito en ciertos casos: malformación del feto, violación y riesgo psíquico o físico para la madre. Este último caso no tiene límite de tiempo: puede abortarse con ese supuesto hasta el día antes del parto. Es el coladero con el cual se justifican más del 90% de los abortos.

¿Cuántos y qué tipos de abortos hay y cómo sabemos que son así? En Cataluña sólo hay un reglamento que diga cómo se debe informar de los abortos: la orden del 10 de diciembre de 1986. Dice que los centros que abortan "nombrarán un responsable entre su personal que recoja los datos apuntados en el impreso del alta hospitalaria y la llevará en un sobre al departamento de Sanidad antes de que pase una semana del alta".

Y ya está. Ese es todo el control que hay: un formulario que rellenan las clínicas abortistas y entregan cada semana. ¿Qué pasaría si Hacienda se documentase asíd e las actividades de las empresas y los contribuyentes? ¿Cuánta estafa y fraude habría? En las clínicas del aborto, un sector económico con ánimo de lucro -mucho lucro- la lógica del dinero y la absoluta falta de control han dado los resultados predecibles. Así es facílísimo. Así cientos de francesas de gran barriga pasan a ser embarazadas de menos de 4 meses.

Compárense, por ejemplo, con las normativas para cortar un árbol en Cataluña (como suele señalar Josep Miró, que años antes de ser presidente de E-Cristians fue conseller de Agricultura): "tienes que notificar dónde vas a cortar, señalar el árbol, viene un agente forestal, te inspeccionan dónde dejas los residuos, qué has hecho exactamente...". En cambio, cuando son fetos, un sobre y un formulario basta.

La peculiar inoperancia del Colegio de Médicos

El secretario del Colegio de Médicos de Barcelona, Jaume González Padrós, y el presidente, Miquel Bruguera, recibieron informes de la asociación E-Cristians, junto con Médicos Cristianos de Cataluña y Juristas Cristianos de Cataluña, que recogían los escándalos periodísticos del doctor Morín desde 1989 (su prisión con el doctor Tomás Parra, vocal del Colegio), de 2004 (las noticias y video del "Sunday Telegraph / Daily Telegraph", el reportaje danés de 2006...

E-Cristians, a fecha de noviembre de 2006, presentaba en el colegio una denuncia escrita (que puede verse aquí en PDF) contra Morín, sus centros "y contra los facultativos que formando parte del cuadro médico de estos centros médicos hayan podido realizar las mismas prácticas denunciadas en este escrito". Eso incluiría -de confirmarse los datos de la investigación- al ginecólogo Tomás Parra, vocal del Colegio y colaborador de Morín. Pero el Colegio de Médicos no movió ni un dedo, ni un papel -que sepamos, a un año de la denuncia- para investigar el caso de su vocal Parra y su relación con los hechos denunciados por periodistas ingleses y daneses.

A 15 de febrero de 2007, E-Cristians insistía en preguntar al Colegio de Médicos cómo iban sus investigaciones. La respuesta llega con fecha del 16 de abril. El secretario Jaume Padrós escribe:

- que las noticias de la prensa "sólo quieren introducir solapadamente debates sobre valores que están garantizados por la Constitución", que desde 1985 se ha establecido que hay interrupciones del embarazo no punibles.

- que "la utilización del escenario de los medios de comunicación para defender unos determinados valores morales a través de la inculpación pública de la práctica médica no es adecuada"

- que "el denunciante no puede pretender que en el ámbito colegial se tomen resoluciones que cuestionen el actual marco de regulación de la interrupción voluntaria del embarazo".

Así, después de regañar a E-Cristians y a los periodistas daneses e ingleses por grabar las prácticas de Ginemedex, el secretario Padrós escribe "no se puede derivar responsabilidad deontológica y en consecuencia abrir expediente sancionador al doctor Morín" y "se procede al archivo de las actuaciones". Eso sí, cuando haya una "resolución judicial firme" con "hechos probados", entonces el colegio hará una valoración deontológica. Mientras tanto, el colegio recuerda algo que sí le consta que ha hecho Morín: querellarse con toda la prensa que está buscando la verdad de los hechos.

¿Qué investigación se deriva del texto del secretario Padrós del 16 de abril? Ninguna investigación. Ni se entrevistó a los colaboradores de Morín. Ni se contrató un detective que hablase con ex-trabajadores. Ni se cuestionó el tipo de medicamentos o sustancias o equipos que se usaban en las clínicas.

¿Preguntó Padrós acaso al vocal del colegio y compañero de cárcel de Morín, Tomás Parra, al que hoy la investigación relacionaría con la falseación de documentos y ecografías? Recordemos que en 2 escritos distintos -22 de noviembre de 2006 y 21 de mayo de 2007- E-Cristians indicó al Colegio la relación (carcelaria y profesional ya en 1989) entre Tomás Parra y Carlos Morín. Padrós nunca menciona ni parece conocer en ningún documento a su compañero, vocal de tocoginecología, doctor Parra.

Cuando E-Cristians insista al colegio en que investigue, Padrós repetirá en carta del 19 de julio de 2007 que "no nos corresponde como corporación la competencia sobre vulneración de normal penales referidas al delito de aborto".

O dicho más claro: que el colegio no está para investigar delitos, que investiguen otros.

La respuesta (al presidente Bruguera y al secretario Padrós) del presidente de E-Cristians, Josep Miró, es contundente (6 de septiembre de 2007): sí le concierne al Colegio (la posible vulneración de normas penales) "sobre todo por lo que podría significar que conociendo las circunstancias y los hechos en un grado suficiente y con anterioridad al conocimiento judicial, y habiendose solicitado que actúen, hayan renunciado. En cualquier caso considero que las providencias que haya efectuado el Colegio habrán de ponerse en conocimiento del juez".

Y sigue Miró: "como puede suponer, nos reservamos el lógico derecho a recabar futuras actuaciones en relación al Colegio".

Lo siguiente en el culebrón son las fotos en portada del doctor Morín, escondiendo las manos esposadas bajo una bata blanca, inmaculada, de médico. Todo un símbolo.

¿Tenía "conocimiento suficiente" el colegio para actuar? Según los datos de la investigación, al menos uno sí: el vocal de ginecología Tomás Parra. Desde 1989, prisión de Fontcalent.


Adopcion Espiritual

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