Luces, niños y familias en la calle por la vida y contra la impunidad del aborto

El Pacto por la Vida y la Dignidad bloquea las calles Ganduxer y Dalmases; cientos de personas ante Ginemedex y el Colegio de Médicos.

Varios cientos de personas se reunieron convocadas por el Pacto por la Vida en un acto que contó con la presencia de familias, niños, payasos, representantes de numerosas asociaciones de la scoiedad civil catalana y que incluyó parlamentos, una marcha y la entrega de un manifiesto en el Colegio de Médicos de Cataluña. En la Clínica Ginemedex no se pudo entregar porque los responsables cerraron la clínica antes de su horario habitual al saber que habría una manifestación.

El acto empezó en los Jardines Roig i Raventós, una zona de comunicación complicada por metro y de aparcamiento imposible para los coches, pero con la ventaja de que está adyacente a Colegio de Médicos y a la Clínica Ginemedex, la misma denunciada hace ya 2 años por el Sunday Telegraph, que filmó en su interior escenas con cámara oculta. Ante Ginemedex durante estos dos años ha habido concentraciones por la vida con velas el día 11 de cada mes, coordinadamente con la iniciativa 11-V.

Se inició el encuentro con payasos que animaron a los numerosos niños que venían directamente del colegio con el bocadillo aún en la mano. Los niños bailaron y jugaron con los payasos mientras los voluntarios se repartían las tareas del acto.

Los parlamentos se iniciaron con la intervención emocionante de la doctora Ana Martín Ancel, especialista en neonatología del Hospital Sant Joan de Déu. Denunció una sociedad que es rápida en eliminar a los débiles, que mira mal a los niños prematuros porque pueden quedarles secuelas físicas o psíquicas, que impone un "modelo de perfección" que no tiene que ver con la vida real. Centró el tema en la lucha entre la vida y la muerte, la misma lucha que ella encuentra cada día en su trabajo.

Su exposición emocionó a un padre de familia al que se cedió espontáneamente el micrófono para contar su experiencia: su hija nació con seis meses, muchos querían darla por muerta, pero hoy tiene 7 años, está perfectamente sana y es preciosa. La gente aplaudió ante una historia de vida y esperanza.

Montserrat Nebrera se declaró emocionada desde el principio. Catedrática acreditada de derecho constitucional en la Universidad Internacional de Cataluña, su vida como política no es larga: hace poco que es diputada por el PP catalán. Le emocionaba el acto y el tema e insistió en el absurdo de una sociedad en la que nos imponen por motivos de salud prohibiciones sobre el tabaco, los cinturones de seguridad, hasta el tamaño de las hamburguesas, y sin embargo no hay control de los abortos y la sociedad no puede debatir sobre la vida de esos niños.

Elvira País, periodista que ha escrito sobre sociedad y mujer, habló directamente a la mujer tantas veces presionada para abortar. Recordó el trabajo de las asociaciones provida, la posibilidad de dar el niño en adopción, diversas formas de custodia, de apoyo a las mujeres en apuros, animó a cada madre a pensar en el milagro que significa tener una vida creciendo en en interior, una vida de la que se es guardiana, no dueña. Los niños se arremolinaban alrededor de la periodista.

Elena Ribera, militante de UDC y diputada de CiU en el Parlament, está adscrita a las comisiones parlamentarias de justicia y seguridad, bienestar y familia y cooperación y solidaridad. Sin papeles en la mano, su discurso era una exhortación indignada con el fraude del aborto, con las cifras hinchadas, la falta de eficacia de las instituciones para atajar el problema, la impunidad descarada y los incontables informes manipulados y prefabricados de "riesgos para la salud de la madre". Puntualizó que Unió Democràtica pediría responsabilidades sobre estos casos.

Las cuatro mujeres encabezaron la marcha de la manifestación, con el lema: "Abortos, ni impunidad ni fraude de ley".

De izquierda a derecha: la periodista Elvira País, las diputadas Elena Ribera (UDC) y Montserrat Nebrera (PP) y la doctora neonatóloga Ana Martín Ancel

Gloria Renom, la oradora que Convergència vetó

Aunque no se anunció en el acto, la organización ha explicado a ForumLibertas que había otra oradora prevista y confirmada, la diputada de CDC Gloria Renom, un antigua dirigente de las asociaciones de padres de escuelas cristianas en Cataluña. Renom ya había accedido a participar pero recibió instrucciones "desde el partido" de no intervenir.

"Tradicionalmente, en CDC daban libertad de voto y de expresión en los temas de conciencia como el aborto", señala Josep Miró, presidente de E-Cristians, militante de CDC y antiguo conseller de la Generalitat. "Con el apoyo al Estatut, algunas de las últimas votaciones de CDC en temas de conciencia y con este aviso del partido a Gloria Renom se pone de evidencia que cada vez hay menos diferencias entre Convergencia y el programa de, pongamos por caso, el Partido Socialista".

Gloria Renom sin embargo acudió al acto entre el público. También estuvieron presentes el coordinador del grupo parlamentario de CiU en Madrid, Manuel Silva -conocido por su militancia pro-vida y por haber votado como diputado contra experimentaciones con embriones que incluso el PP permitía- y Marta Ferrusola, esposa del ex-presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.

En la marcha, los manifestantes se sintieron especialmente impactados ante la clínica Ginemedex, ubicada en un sótano bastante camuflado; lo que veían era un edificio de pisos elegantes con un gran árbol de Navidad, un árbol que celebra un nacimiento precisamente en el sitio que los evitan con abortos a niños incluso de 31 semanas, como es el caso del reportaje danés que se ha visto por media Europa y que TV3 aún no ha emitido (ni ninguna otra televisión española). Muchos manifestantes dejaron las velas que portaban en los jardines ante Ginemedex en señal de duelo por los niños abortados.

La manifestación se desarrollo detrás de las pancartas: "Abortos, ni impunidad ni fraude de ley"; "Sí a la vida, no a las mentiras"; "Navidad por la vida".

Entre los gritos coreados, los había clásicos como "sí a la vida, no al aborto"; también se gritó "es Navidad, no al aborto"; "Justicia, Sanidad, no a la impunidad" e incluso se señaló la inoperancia de las responsables de estas consellerías: "¡La Geli, la Tura, vaya cara dura!" (en referencia a las conselleras Marina Geli -Sanidad- y Montserrat Tura -Justicia).

También se recordó que aunque el aborto está despenalizado en algún supuesto, legalmente sigue siendo delito y que "quien delinque es delincuente", así que se coreó bastante el grito "no son médicos, son delincuentes" para reservar la categoría de médicos a aquellos profesionales que curan, no que matan.

Ante el Colegio de Médicos los concentrados se detuvieron unos instantes para entregar el manifiesto, que en este caso recogió un conserje. El numeroso tráfico del Paseo de la Bonanova contemplaba el paso de la larga fila de velas encendidas. Las calles Dalmases y Ganduxer quedaron completamente atascadas por los manifestantes, muchos de ellos con carritos de bebés.

La manifestación volvió a los Jardines Doctor Roig i Raventós donde Josep Miró concluyó el acto con la lectura de un manifiesto final. Además anunció una primicia: el doctor Morín, un millonario dueño de varias clínicas abortistas y de algunos negocios inmobiliarios, ha interpuesto unas denuncias contra la asociación E-Cristians, ForumLibertas, el mismo Josep Miró e incluso contra los Jóvenes Pro Vida, simplemente porque no le gusta lo que circula por Internet acerca de sus negocios del aborto.

Miró declaró que eso no iba a amedrentar a las asociaciones del Pacto por la Vida: al contrario, los convocantes se comprometen a hacer un acto por la vida cada año, cada vez más grande "hasta que una marea humana se levante por la vida y la dignidad".

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