El Observatorio de Bioética y Derecho (www.bioeticayderecho.ub.es) de la Universidad de Barcelona no es, pese a su elegante nombre, un centro abierto de debate ético y académico ante las nuevas tecnologías biomédicas.
Es simplemente un generador de documentos pro-aborto, pro-eutanasia y de experimentación con embriones para dar "revestimiento bioético" a posibles decisiones abortistas o eutanasistas de las administraciones, como es el caso del gobierno tripartito catalán.
A inicios de esta semana los medios de comunicación recogían un documento de este centro, firmado por 44 "expertos en bioética", sobre "la interrupción voluntaria del embarazo".
En él reconocen lo que las asociaciones pro-vida han denunciado durante décadas: que en la ley española se está aplicando de manera fraudulenta el criterio de "riesgo para la salud psíquica de la madre". Así, admiten que "esta indicación se utiliza de tal manera que de facto incluye, contra lo establecido en la ley, la indicación socioeconómica." Además, como en este supuesto no hay límite de edad del bebé para abortar "a priori la interrupción del embarazo puede realizarse en cualquier momento del mismo".
El Observatorio, en vez de pedir que se cumpla la ley, pide que se cambie la ley. Pide aborto "a demanda" en las 14 primeras semanas de gestación, aborto hasta el momento antes de parir en caso de "peligro grave para la salud física o psíquica y para la vida de la mujer" y también aborto sin límite por "detección de graves malformaciones del feto o de enfermedades maternas que implican una alta probabilidad de graves secuelas para el feto".
En ningún momento especifican qué son "fraves secuelas para el feto". ¿Síndrome de Down? ¿Labio leporino? ¿Pie zambo? ¿Falta de un brazo o piernas? ¿Enanismo? ¿Qué imperfección justifica matar a un hijo antes de que nazca?
Aunque en la práctica los criterios anteriores significan, simplemente, aborto libre, aún llegan a pedir aborto "por razones socioeconómicas" entre las semanas 14 y 22. Para las mujeres violadas, piden un protocolo de "píldora del día después", pero no explican que este fármaco también es abortivo en muchos casos.
"No les importan los bebés ni las madres"
"Lo más escandaloso de este documento del Observatorio de Bioética es que no sólo no les importan los bebés, sino tampoco las madres", denuncia Pablo Ginés, miembro del Secretariado de E-Cristians. "Me he leído las 12 páginas del documento y en ningún momento piden a las administraciones o a la sociedad alternativas para ayudar a las mujeres y que no tengan que abortar. No hablan nunca de sueldo materno, de cheque-bebé, de casas de acogida, de mejorar la adopción, de apoyo psicológico a la mujer en apuros, no dan ni una alternativa: van directo a aumentar los abortos."
"Además", continua Pablo Ginés, "tampoco recogen la realidad de que muchas mujeres abortan no libremente, sino presionadas. Ni tampoco hablan de las mujeres que se arrepienten después de haber abortado."
Según la Memoria 2006 de la asociación pro-aborto "Salud y Familia", el 6% de las mujeres que abortan después declaran que lamentan haberlo hecho (y no hay vuelta atrás). Además, la misma entidad dice que un 22% de las mujeres que han abortado declaró que estaba confundida cuando tomó la decisión. Por lo tanto, una de cada cinco -como mínimo- actúa confundida, no en libertad.
El presidente de la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas, el doctor Josep Maria Simón Castellví quita todo valor bioético e incluso científico a la declaración de los "expertos".
"Esos abajofirmantes no son especialistas de alto nivel o prestigio. Son un conjunto de gentes que viven de la reproducción o de su mediatización, algún personaje de la comisión deontológica del colegio de médicos barcelonés, que es un colegio peculiar, y hasta una geóloga. El documento no resiste lo más mínimo a una crítica científica serena. Ellos saben que con lanzar sus ideas basta pues el terreno social y mediático está ya preparado", explica el presidente de la "internacional" de médicos católicos tras leer el documento y la lista de 44 firmantes, entre los cuales sólo hay dos ginecólogos.
También Isabel Viladomiu, de la Asociación Catalana de Estudios Bioéticos lamenta la poca calidad bioética del documento y su falta de interés por ofrecer alternativas no agresivas con la mujer y el bebé.
"La directora del Observatorio de Bioética y Derecho, María Casado, tiene la estulticia de declarar que el aborto es 'una decisión trágica en la que todos los caminos son trágicos' pero ante tanta tragedia su propuesta es aborto libre, como si no fuéramos capaces de encontrar otras soluciones a la masacre que vivimos", señala Viladomiu.
El documento, por ejemplo, insiste en que el aborto es una actividad sanitaria como cualquier otra, cosa que Viladomiu niega.
"El aborto no es un acto sanitario como otro cualquiera, ni nunca lo será. Un embarazo no es una enfermedad, es un proceso fisiológico que no requiere de intervenciones sanitarias. Sin intervención de terceros el niño nacería siempre. Los embarazos se controlan médicamente en su evolución porque hoy, gracias a Dios y a los avances tecnológicos, se puede hacer", dice Viladomiu, máster en bioética y derecho.
Adopcion Espiritual
1 comentario:
Que nadie piense que exageramos. el documento se puede descargar desde aquí:
www.bioetica-debat.org/modules/mydownloads/singlefile.php?cid=4&lid=216
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