ICMER COORDINA LA DIFUSIÓN DEL ABORTO POR MEDIO DE LA "ANTICONCEPCIÓN DE EMERGENCIA".

“Desde noviembre del 2003, el Instituto Chileno de Medicina Reproductiva (ICMER) es la institución que coordina el Consorcio Latinoamericano de Anticoncepción de Emergencia (CLAE). El CLAE proporciona apoyo, capacitación y difusión de información acerca de la anticoncepción de emergencia [AE] en la región. También actualiza su portal y elabora periódicamente boletines electrónicos. El CLAE ha contribuido con la elaboración, la edición y la difusión del documento ‘Promoción y defensa de la anticoncepción de emergencia en América Latina y el Caribe’, un instrumento de apoyo de 12 capítulos”1.



Como ya hemos indicado repetidas veces, la AE consiste en el uso de dosis altas de píldoras anticonceptivas o de la colocación de un dispositivo intrauterino un cierto número de horas después de un acto sexual, en el cual no se utilizaron anticonceptivos o se presume que estos fracasaron. Debido al posible efecto anti-implantatorio de estos anticonceptivos, los mismos actúan a veces como abortivos2.



Como también hemos señalado repetidas veces, los que promueven la AE insisten en que el efecto anti-implantatorio no es un aborto. Para ello se fundan en el erróneo argumento de que el embarazo no comienza en la concepción o fertilización, sino en la implantación. Luego dicen que, como este mecanismo de acción ocurre antes de la implantación, es decir, antes del embarazo, entonces no puede ser llamado “aborto”, porque el aborto es la interrupción del embarazo2.



En igual número de ocasiones hemos refutado este mortal juego de palabras citando innumerables artículos y documentos científicos. Estas informaciones demuestran fehacientemente que el embarazo y la vida del ser humano comienzan en la concepción o fertilización y no en la implantación. También demuestran, con igual irrefutabilidad, que estos anticonceptivos sí tienen este posible efecto anti-implantatorio2.



ICMER no ha sido la excepción en cuanto a organización que intenta negar el posible efecto abortivo de la AE. En uno de sus boletines, ICMER afirma que “las píldoras de AE impiden el embarazo al impedir la fertilización del óvulo y que, cuando la fertilización sí ocurre, estas píldoras no pueden impedir la implantación”3.



Sin embargo, esta afirmación contradice lo que ha declarado el propio Consorcio Internacional sobre Anticoncepción de Emergencia”. En su documento “Posicionamientos sobre la Anticoncepción de Emergencia”, el Consorcio afirmó claramente que “las píldoras anticonceptivas de emergencia pueden impedir que un óvulo fecundado se implante en el útero”4. El Dr. Horacio B. Croxatto, Presidente de ICMER, en un artículo sobre el mecanismo de acción de la AE hormonal, también afirmó lo siguiente: “Estos mecanismos posibles de acción incluyen la interferencia con el desarrollo del embrión, interfieren también en el transporte al útero y también alteran la receptividad del endometrio”5.



De todo ello se desprende que ICMER está coordinando la difusión de la anticoncepción y el aborto farmacológico o químico en América Latina. En un artículo publicado en un boletín anterior informamos que ICMER se dedica a la difusión de anticonceptivos, incluyendo los de la AE6. En ese mismo artículo, acusamos a ICMER de promover el aborto en América Latina. En ese contexto nos referíamos únicamente al aborto químico o farmacológico.



ICMER tuvo conocimiento de lo publicado por nosotros y nos respondió por medio de una carta en la cual negaba su involucramiento en la difusión del aborto. Sin embargo, en sus propias palabras ICMER confensó que sí está involucrado en el aborto. Y no sólo en el aborto químico, sino también en el aborto quirúrgico. El lector podrá realizar su propio juicio a partir de la afirmación de ICMER en esa carta, la cual reproducimos a continuación (el énfasis es nuestro): “Al respecto, ICMER certifica que no promueve actividades a favor del aborto, que no desarrolla métodos anticonceptivos que provoquen abortos y que no está en favor del aborto. La única actividad que ICMER ha sustentado en relación con el aborto es su despenalización, por considerar que el grado de despenalización que tiene en nuestro país, más que ejemplarizar, provoca un deterioro aún mayor en la familia cuya madre se ve afectada por esta desgracia”7.



El único comentario que nos suscita esta contradictoria declaración guarda relación con el argumento de ICMER sobre la despenalización del aborto. Desde hace más de tres décadas, el movimiento abortista ha utilizado ese mismo argumento para intentar justificar la despenalización o la legalización del aborto. Este “argumento”, o mito del aborto legal y “seguro”, consiste en decir que es “necesario” despenalizar o legalizar el aborto, para que este sea “seguro” para la mujer, debido a que mueren muchas mujeres por abortos ilegales. Para convencer al público de ello, el movimiento abortista exagera enormemente el número de abortos ilegales y el número de muertes maternas a causa de los mismos8.



Pero ese argumento es falaz. Una sola mujer que muera por un aborto legal o ilegal ya es demasiado y también lo es cuando muere una sola criatura no nacida a causa del aborto provocado. El aborto, legal o ilegal, nunca es seguro para nadie. El aborto legal también es peligroso y hasta mortal para la mujer, como lo demuestra la experiencia de EEUU, país donde el aborto tiene ya más de tres décadas de legalizado. Y no hablemos del síndrome postaborto, el cual millones de mujeres están sufriendo, muchas veces en silencio, porque el movimiento abortista y la sociedad en general miran para el otro lado9.



Pero ello no es todo, cuando un país comete el gravísimo error de despenalizar o legalizar el aborto, este aumenta tanto en número, que el número total de muertes y lesiones graves maternas por aborto tiende a aumentar también. Por consiguiente, el mito del aborto legal y “seguro” no es otra cosa que un engaño, para avanzar la causa del aborto allí donde, gracias a Dios, este todavía es ilegal. VHI tiene toda una sección en su portal que refuta este falaz argumento8.



Es difícil saber cuál es el sentido preciso de la declaración de ICMER, cuando afirma que está de acuerdo con la despenalización del aborto en Chile, “por considerar que el grado de despenalización que tiene en nuestro país, más que ejemplarizar, provoca un deterioro aún mayor en la familia cuya madre se ve afectada por esta desgracia”7. Si la penalización del aborto “provoca un deterioro aún mayor en la familia”, cabría preguntarse si la despenalización, por ejemplo, del asalto con mano armada de bancos “más que ejemplarizar provocaría un deterioro aún mayor en las instituciones financieras”. También cabría la pregunta de a qué se refiere ICMER con la palabra “desgracia” que “afecta a la madre”. Presuntamente se refiere al aborto. Ahora bien, si el aborto es una desgracia, y lo es, ¿cómo entonces va a constituir su penalización “un deterioro aún mayor para la familia”?



Pero al margen de esta enigmática afirmación, tenemos que reiterar que es muy peligroso convertir al aborto en una abstracción, para luego difundir cuanto disparate se le ocurra a uno decir. Es muy peligroso caer en un estado masivo de negación ante esta triste realidad y dedicarse a mirar para el otro lado. Se trata de la vida de incontables seres humanos inocentes y de la salud (física y emocional), e incluso de la vida misma también, de sus mamás.



Notas:

1. “Latin American Consortium for Emergency Contraception (LALEC),” The Emergency Contraception Newsletter, Primavera/Verano, 2005, Vol. 10, No. 1, p. 18.

2. En el portal de VHI, www.vidahumana.org, hay una sección dedicada a este tema en:

http://www.vidahumana.org/vidafam/anticon/emergencia_index.html.

3. “Legal situation for EC in Latin America,” The Emergency Contraception Newsletter, Primavera/Verano, 2005, Vol. 10, No. 1, p. 19.

4. Consorcio Internacional sobre Anticoncepción de Emergencia, “Posicionamientos sobre la Anticoncepción de Emergencia,” julio, 2003, http://cecinfo.org/files/FINALMecanismsmodeAcc.pdf.

5. H. Croxatto, et al., “Mechanism of Action of Hormonal Preparations Used for Emergency Contraception: A Review of the Literature,” 63 Contraception 111-21, 2001, 111.

6. El instituto chileno ICMER promueve el aborto en América Latina,” Boletín Electrónico de VHI, Vol. 10, No. 1, 15 de agosto del 2005,

7. ICMER, Carta al Padre Thomas J. Euteneuer, Presidente de HLI, y a Magaly Llaguno, Directora Ejecutiva de VHI, Santiago de Chile, 31 de agosto del 2005.

8. Para obtener información sobre la refutación del mito del aborto legal y “seguro”, consulte, en el portal de VHI, el siguiente enlace: http://www.vidahumana.org/vidafam/aborto/enganos.html.

9. Para obtener información sobre el síndrome postaborto y para buscar ayuda, visite, en el portal de VHI, el siguiente enlace: http://www.vidahumana.org/vidafam/aborto/sindrome_index.html.



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