La policía amamanta a unos ocho bebés y aunque se siente culpable por dedicarle menos tiempo a su hijo disfruta la satisfacción de contribuir al bienestar de esos pequeñines. |
La historia ha dado la vuelta al mundo. Una policía china se ha dado a la tarea de alimentar a los bebés cuyas madres perecieron o siguen desaparecidas a causa del terremoto que afectó a ese país el pasado 12 de mayo.
Todo empezó la joven, de nombre Yiang, salvó a un bebé de tres meses del sismo que sacudió con más fuerza la provincia de Sichuan. Al averiguar que los padres del pequeño estaban desaparecidos, decidió amamantarlo.
Diez días después del desastre, esta mujer ha extendido su auxilio maternal a los refugios. De esta forma, da el pecho a otros niños que han perdido a sus madres o a los pequeños cuyas progenitoras están enfermas o demasiado cansadas.
Aunque Jian no pueda evitar sentirse culpable por el tiempo que ya no dedica a su propio hijo, se siente contenta y satisfecha porque su leche ayude a muchos de los niños supervivientes de la catástrofe.
Adopcion Espiritual
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