Todo empezó para Yiang cuando salvó a un bebé de tres meses del terremoto que sacudió la provincia china de Sichuán. Descubrió que los padres del pequeño estaban desaparecidos y decidió amamantarlo.
Ahora, esta policía local recorre los refugios de la zona para hacer lo mismo con los niños que han quedado huérfanos, o cuyas madres están desaparecidas o muy conmocionadas por el terremoto.
Lo único que lamenta es no tener más tiempo para pasarlo con su propio bebé, desde que ocurrió el terremoto.
Adopcion Espiritual


.gif)


No hay comentarios:
Publicar un comentario