El nivel de abortos está cayendo en Estados Unidos, pero aumenta en España y Reino Unido.
WASHINGTON, sábado, 10 septiembre 2005 (ZENIT.org).-
Un artículo del 19 de julio en el Washington Post analizaba un informe publicado por el Instituto Alan Guttmacher. El informe, «Estimaciones de la Incidencia de Abortos en Estados Unidos en 2001 y 2002» fue hecho público el 19 de mayo.
Según este instituto pro abortista, los índices de abortos en Estados Unidos continuaron cayendo durante el 2001 y el 2002, aunque este índice en descenso se ha frenado desde principios de los noventa.
El informe, que se basa en estadísticas provisionales, según advierte el instituto, estima que en 2001 se llevaron a cabo 1.303.000 abortos en Estados Unidos, un descenso del 0,8% con respecto al año 2000. En el 2002 hubo otra caída del 0,8%, registrándose 1.293.000 abortos.
El estudio del Instituto Guttmacher también afirmaba que hay variaciones significativas entre los estados, y dentro de los subgrupos de población. Por ejemplo, mientras el índice de abortos disminuyó en la mayoría de los grupos entre 1994 y 2000, aumentó entre las mujeres pobres y las que reciben ayudas médicas.
En su artículo, el Washington Post observaba que las mujeres negras e hispanas tienen un mayor índice de abortos, sumando el 32% y el 20%, respectivamente, del número total. También existen mayores índices de aborto entre las mujeres de bajos ingresos. No menos del 60% de las mujeres que abortaron en el año 2000 tenían ingresos que alcanzaban la mitad del umbral de la pobreza, que se encuentra por debajo de los 28.000 dólares para una familia de tres miembros.
Entre los grupos de edad, el 56% de las mujeres que pusieron fin a sus embarazos estaba en la veintena, mientras que aquellas entre los 15 y los 19 sumaron el 19%.
Un análisis del informe, realizado por la publicación semanal Culture & Cosmos, el 26 de julio, observaba que el 53% de las mujeres que tuvieron embarazos no queridos utilizaron un método anticonceptivo durante el mes en que se quedaron embarazadas. Otro hecho llamativo es que el matrimonio desempeña un importante papel a la hora de reducir el número de abortos. Las mujeres casadas constituyen sólo el 17% de aquellas que se han sometido a un aborto, e incluso aunque se queden embarazadas de manera inesperada, son menos propensas a abortar.
Las organizaciones pro vida siguen haciendo esfuerzos para reducir el número de abortos. En los últimos tiempos el centro de su actividad se ha centrado a nivel estatal, según un reportaje en el Christian Science Monitor el 13 de junio.
El artículo citaba a una investigadora del Instituto Guttmacher, Elizabeth Nash, quien afirmaba que en los 5 primeros meses de 2005 había habido 16 leyes a nivel estatal sobre las actividades de las clínicas abortivas. Las iniciativas iban desde el requisito de notificación a los padres para los adolescentes que intenten abortar, a intentos de obtener reconocimiento legal para la personalidad del feto.
Según el Monitor, las recientes leyes aprobadas incluyen:
-- El gobernador de Texas, Rick Perry, firmó una ley requiriendo a los menores que quisieran abortar que consiguieran el consentimiento paterno. La ley también pone restricciones al aborto tras 26 semanas de embarazo.
-- El gobernador de Florida, Jeb Bush, firmó la legislación que da al estado una supervisión mayor de las clínicas que ofrecen abortos en el segundo trimestre de embarazo.
-- Una ley de Georgia fija un periodo de espera de 24 horas y notificación a los padres para los menores. También especifica que el doctor debe informar a la mujer de la edad del feto, de las alternativas al aborto, y de la probabilidad de que el feto sienta dolor durante el aborto.
-- Una ley de Indiana exige ahora que los médicos abortistas notifiquen a los pacientes que pueden ver una imagen ultrasónica y escuchar el latido del corazón del feto.
La principal causa de mortalidad en España
En España, país que legalizó el aborto hace 20 años, un informe reciente analizaba las cifras en juego. El estudio, publicado por el Instituto de Política Familiar, observaba que el número de abortos ha aumentado notablemente desde los primeros años. En 1987 hubo 17.180 abortos. En 1993, esta cifra superó el doble alcanzando los 45.403. Y en el 2003 subió hasta los 79.788.
El número total de abortos desde 1985 a 2003 ha sido de 844.378, el equivalente al número total de nacimientos en España en 2002 y en 2003. En 2003, uno de cada seis embarazos acabó en aborto. En sólo cinco años, desde 1998 a 2003, las cifras subieron un 48,2%. La muerte por aborto es ahora la principal causa de mortalidad en España.
Otro dato es el descenso de la edad media de las mujeres que abortan. En 1991, la gran mayoría de los abortos se llevaban a cabo entre mujeres de 25 o más años de edad. Pero para 2003, el grupo de edad de 24 años o menos sumaba el grupo más grande de las mujeres que abortaban. Uno de cada siete abortos se llevó a cabo en mujeres de menos de 19 años.
El informe observaba que el aumento constante de los abortos ha tenido lugar a pesar de las numerosas campañas del gobierno sobre «sexo seguro», que promueven el uso del condón. Y son precisamente los grupos de edad más jóvenes, quienes han sido especialmente objeto de las campañas, donde ha subido del modo más notable.
«Una opción de estilo de vida»
El aborto ha subido también en Inglaterra y Gales, informaba el 27 de julio la BBC. Las cifras del departamento de sanidad muestran que se dieron 185.400 abortos en 2004, un subida del 2,1% desde los 181.600 de 2003, y de cerca del 5,3% de los 176.000 de 2002.
Como en España, el aborto es más frecuente en los grupos de edad más jóvenes. El índice de abortos fue más alto en las mujeres de los grupos de edad de 18-19 y 20-24 años. También aumento un 6% en el grupo de edad de 14 años o menos, pero descendió entre los 16 y los 18 años.
Una característica común de las estadísticas en Estados Unidos, España e Inglaterra y Gales es que sólo un número muy pequeño de abortos se llevan a cabo por razones no relacionadas con el estado físico y psicológico de la mujer. En Inglaterra y Gales, por ejemplo, sólo el 1% de los abortos, 1.900 en total, fueron llevados a cabo bajo el supuesto E de la Ley del Aborto – que establece que el niño que vaya a nacer sea lisiado.
Según un reportaje sobre los datos del 28 de julio en el Times, algunos predicen que el índice de abortos seguirá subiendo, «puesto que las mujeres consideran cada vez más un aborto como una elección de estilo de vida».
Ann Furedi, directora ejecutiva del Servicio Británico de Asesoría al Embarazo, una de las principales organizaciones abortistas de Gran Bretaña, decía que las mujeres, especialmente las que pertenecen a clases profesionales, son cada vez más reacias a tomarse paréntesis que puedan obstaculizar sus carreras.
Gran Bretaña también ha visto un intenso debate sobre las medidas para reducir el límite legal de desarrollo del feto para realizar un aborto. Ahora es de 24 semanas, con algunos permisos para abortos más avanzados. En 2003, 42 mujeres tuvieron abortos a las 28 semanas o más, comparadas con las 49 de un año antes. Se han dado 18 casos de embarazos de 32 semanas o más, comparados con los 22 de 2002.
Otro aspecto del aborto que ha causado controversia es el hecho de llevarlos a cabo en colegialas, sin informar a los padres. La BBC emitió recientemente un documental sobre un caso, el de Melissa Smith.
Melissa, que abortó con la ayuda de las autoridades escolares a la edad de 14 años sin el conocimiento de su madre, ahora se arrepiente de haber abortado, decía un artículo publicado el 25 de julio en la página web de la BBC.
En el programa «Real Story», Melissa declaraba que deseaba haber podido implicar a su madre en su decisión. El artículo observaba que Sue Axon, una madre de Manchester, estaba a punto de recurrir al Tribunal Supremo para que se ponga fin a los abortos secretos de las colegialas.
ZSI05091001
ABORTO
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